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Mateo

-Dios que vamos a hacer?- dije acelerado por la situación recostando a Maca en mi cama

-llevémosla al médico

-pero dijo que se le va a armar alto bardo...

-alto bardo se le va a armar si se muere de sobredosis teo

-intenta hacer algo vos, sino funciona la llevamos al médico. Ella me contó como son los viejos y tiene alto mambo posta, sino ni dudaría en llevarla

-uff bueno está bien, tráeme una botella de agua

Baje corriendo las escaleras para buscar lo que roma me pedía, sin percatarme de que mi viejo también estaba en la cocina

-todo bien?

-si... mmm... roma se siente un poco mal

-queres que llamemos a un médico?

-Nono, le cayó mal el asado pero todo bien

-bueno, duerman que ya es tarde- sonrío mi papá palmeando mi espalda y volviendo a subir

Agarre la botella con agua y subí nuevamente a mi habitación

-acá está- dije preocupado entregándole la botella a mi novia

-Teo esto va a ser un asco, y lo que me falta es que vos también empieces a vomitar porque ya te conozco así que ayúdame a llevarla hasta el baño y quédate acá ok?

-estás segura?

-amor no podes ni acordarte de algunas comidas que te dan asco porque ya empezas a las arcadas...

-mentirosa

-pensa en el huevo crudo que te comiste cuando eras más chico...- me sonrío ella provocando que claramente me agarrara una arcada. Definitivamente eso había sido una de las cosas mas horribles que había probado en mi vida

-bueno puede que tengas razón...

Volví a cargar en brazos a maca para dejarla con Roma en el baño. Cerré la puerta de este para que no se escucharan tantos ruidos y me quede esperando tras de ella

Roma
Empecé a darle agua como podía, realmente estaba muy mal y tenía miedo de estar haciéndole peor.
Estaba a mitad de carrera y todavía me quedaba demasiado por aprender...

Una vez que le di una buena y abundante dosis de agua, no me quedo otra que introducir mis dedos en su boca para lograr que lanzara todo lo que había consumido.

Estuve unos cuantos minutos haciendo esto sin tener resultados, ya estaba por dejar todo y decirle a mateo que la teníamos que llevar a un hospital cuando por fin reaccionó.

Menos mal que mateo no estaba en esa habitación porque podría jurar que habría vomitado más que esta piba.

Luego de unos cuantos minutos de ayudarla a que terminara de expulsar todo recobró parcialmente la consciencia

-Maca... sabes quien soy?- le pregunte intentando ver que tan lucida estaba

-Gracias- me sonrío ella intentando abrazarme como podía

-estás bien, si? Te vas a sentir mal un par de horas más pero después ya te vas a recuperar.

-bueno- soltó medio sollozando

-te duele algo?

-la cabeza, estoy mareada

-queres seguir vomitando?

-no

-bueno, vamos a dormir que ya es tardísimo así mañana te sentis mejor- le sonrío acariciando suavemente su pelo. Odiaba ver a la gente así de vulnerable y por eso había decidido estudiar lo que estudiaba

-Gracias de verdad- volvió a abrazarme

-no pasa nada, está bien- trate de consolarla

Le avisé a Mateo que entrara para que me pudiera ayudar a llevarla hasta la habitación ya que todavía no estaba bien como para ir sola

-ey rubia casi nos matas del susto...- suspiro aliviado mateo agachándose a nuestra altura

-lo único que te voy a decir turro...- soltó ella hablando débilmente

-qué?- pregunto mi novio

-es que nunca dejes a esta mujer, porque no vas a encontrar a semejante mina de nuevo

Su comentario me hizo sonreír, no era tan mala después de todo...

-tranquila que a la Italia no la suelto nunca más- sonrío mirándome y dejando un beso en mi cachete para después ayudarla a Maca a pararse y acompañarla hasta la cama.

Le había armado el colchón que solía usar antes cuando no dormía con las pibas que se garchaba, colchón en el que me había hecho dormir a mi la primera vez que había venido a esta casa.

-si tenes frío avísame...- sonrío Mateo apagando la luz y acostándose a mi lado.

-va a estar bien?- me susurró mi novio luego de un par de minutos, mientras acariciaba suavemente mi cintura

-si, logre que expulsara casi todo, así que si. Va a tener la resaca de su vida pero se va a recuperar

-la rompiste bebita, sos muy genia. Vas a ser la mejor médica del mundo- me sonrío dejando un beso corto en mis labios

-Jajajajajaja ojalá turrito

-Gracias por ser tan buena piba siempre y preocuparte tanto por el resto. Te amo mucho amor

-sos tan lindo, yo tambien te amo

-ya quedó cerrado el tema maca entonces?

-gusta de vos... pero parece que quiere que estemos juntos así que si. Ya esta, basta de peleas y celos...

-Ufff al fin...

-igual no cantes victoria que pelearte, te voy a seguir peleando siempre- sonreí para después darme vuelta y empezar a dormir en cucharita

Tercera regla: no separarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora