Crecer

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Años sin actualizar de mi poderoso Tanzen (?

La escuela, trabajo, servicio social, mi vida esta loca, pero tengo que aprovechar la cuarentena y empezar a entrar en calor para escribir. Tengo collabs pendientes, y fics que actualizar.

POR LA GLORIAAAAA.

El hermanito que crece.

Zenitsu está creciendo, eso Kaigaku lo había estado notando alrededor de los años.

Su hermano estaba cambiando, no solo en estatura, si no con cosas alrededor de su vida, aunque no tuviera la confianza para decírselo, Kaigaku era lo suficiente perceptivo para notarlo. 

Se volvió más alto, su cuerpo más esbelto, ya no era flaco y desnutrido, al fin dejó crecer el cabello, cambiò de ropa ( se deshizo de esas prendas super frikis y elegidas por una monja ciega) y su rasgos son poco más maduros comparados al niño que había llegado esa tarde junto a su padre con las rodillas raspadas y limpiándose los mocos. .

Desde hace años dejó de ser el niño que lloraba con el abuelo (Bueno, eso no, todavía no) pidiendo consuelo.

Ya no iba a su habitación a media noche, ya no veia las caricaturas, ya no jugaba en el patio con su peluche viejo y sucio y ya no se raspaba las rodillas intentando alcanzarlo.

Ya no le pedía como cuarta vez consecutiva que pusiera cars.

Zenitsu iba madurando.

Y, Al compás que maduraba, en consecuencia también dejaba malos hábitos de su niñez que Kaigaku admitía no soportaba, como lo era el chuparse los dedos, poner dientes de leche debajo de su almohada, perder sus peluches y juguetes, quitarle sus dulces, soñar con los heroes de la televisión, tartamudear, salir a jugar en la lluvia y tropezar cuando viene de la escuela.

Por supuesto, Kaigaku también dejó sus costumbres de la niñez como limpiarle el dedo cada que se lo chupaba, ponerle dinero debajo de la almohada, encontrarle sus juguetes, comprar dulces para el, poner sus caricaturas favoritas, golpear al que se burlaba de su tartamudeo, cuidarlo cuando estaba enfermo y tenderle la mano cuando se caía.

Ya no era el hermanito que él tenía que cuidar y a veces fastidiar.

Ese cambio lo atribuye cuando conoció al orejas elefante cabello espagueti boloñesa que tenía como mejor amigo. El estupido de Tanjirou Kamado.

Esa cosa era como gripe, venía como virus al infectar a su hermano y cambiarlo.

Aunque Kaigaku cuidara ansiosamente de que no enfermara, al final terminaba haciéndolo, no sabia si era para bien o para mal.

Todo lo que sabía es que lo que ese virus infecta, lo cambiaba, veía a su hermano demasiado cerca, demasiado (quería enfatizar) cerca de ese imbécil.

Antes el único ser viviente que se acercaba a su hermano eran el abuelo y a el, y ahora el chillón estaba rodeado por una pandilla de subnormales que no le interesaba conocer, solo virus homicida cabeza de albóndiga.

Zenitsu estaba cambiando.

Aun así, de lo único que Kaigaku estaba seguro, es que Zenitsu siempre venia cuando tenia problemas.

Zenitsu podría crecer, pero nunca dejaria de ir a pedirle ayuda a su hermano mayor.

—¡Kaigaku necesito tu ayuda! —jadeo Zenitsu, a Kaigaku le supe como sopa de recuerdos.

No estaba el Zenitsu de preparatoria, si no el pequeño chillón estridente que corría hacia él cuando habia problemas.

Lo vio entrar por la cocina, frotándose el ojo al haber despertado y deslizándose en el suelo con esas horribles pantuflas de cars que apenas y hacían ruido de su presencia, Kaigaku no lo quiso admitir pero le trajo cierta nostalgia.

Ver esas horribles pantuflas del rayo Mc Queen era como ver al Zenitsu de cinco años pidiéndole ver por cuarta vez cars.

Se preguntaba porque las conservaba, desde que tenía memoria Zenitsu siempre tuvo esas pésimas pantuflas.

Aun así le dio una escaneada mas, quiza presa de la nostalgia, quizá por el sentimiento de ver a su hermano otra vez ir en su auxilio.

No sabía y no le interesaba.

Aun así se sintió a gusto consigo mismo y sonrió orgulloso, Zenitsu no cambiaba tanto como el creía.

—Uhm ....ah ...—ahi va de nuevo, ese inútil cacareo de sus palabras y esos hombros temblorosos como hamster.

Hay cosas que no cambian en el, piensa Kaigaku en el fondo, toma otro bocado de su cereal y sus ojos lo miran silencioso en espera de un repuesta.

No deja de temblar, si Zenitsu se asimila a un hamster, Kaigaku, por la impaciencia, se limita a un león hambriento.

—Yo a.. quisiera saber .....—Zenitsu no sabe como hablar, tiene miedo, Kaigaku lo mira como si en cualquier momento fuera a saltar sobre la mesa y lanzarse en su contra, lo cual no creía tan descabellado ahora. —Quisiera saber ...

—Habla de una vez, mierda —ruge el león hambriento, unos trozos de cereal son expulsados cuando habla.

Zenitsu hace una mueca horrible por ese mal hábito de su hermano, pero ahora Kaigaku no le

importaba, solo le interesaba que el inútil de su hermano por fin suelte todo, para saber cómo ayudar, para saber en que auxiliar a su hermano de cinco años.

Piensa en posibilidades, Zenitsu perdió algo, se raspo la rodilla, tal vez volvió a tartamudear y la gente se burló de él.

Zenitsu por fin, explota, con los ojos cerrados, la mejillas rojas y queriendo derretirse ahora por el calor de la mañana.

—¡Como invitar a alguien a salir! —es lo que chilla.

La cuchara cae, rebota un poco sobre la mesa y Kaigaku espera que sus oídos hayan fallado.

Pero no, no era posible.

Repite la oración miles de veces, como pensamientos fortuitos que se deslizan una y otra vez.

Invitar, invitar, invitar.

Invitar a alguien a salir.

A su hermano le gustaba alguien.

Su estúpido hermano, amante de pikachu y de horribles pantuflas de disney le gustaba alguien.

Zenitsu, ese Zenitsu, que no puede estar cinco segundos sin cometer suicidio social.

Su patético hermano.

SU patético hermano.

Zenitsu, el llorón, el que venia en la noche abrazado de un pikachu porque no podia dormir.

Ese Zenitsu, su hermano estaba creciendo, su hermano le gustaba alguien.

La imagen de un chico orejas de elefante y frente brillante más que una bola de billar le cegó la mente, a Kaigaku le supo mal, como ingerir una dosis de toxicidad que ahora le quema la garganta.

Su hermano estaba creciendo, y eso a kaigaku no le estaba gustando.

Notas finales.

Kaigaku fue, es y seguira siendo un hijo de puta.

Pero hacerlo un buen amor que se preocupa por Zenitsu y que detesta a su novio el cabello de espagueti, es mi fetiche sexual.

Espero que les haya gustado, es algo chiquito, pero queria actualizarlo :D <3

¡Con amor!

Un beso en su cola derecha donde les pican las inyecciones. 

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⏰ Cập nhật Lần cuối: Apr 01, 2020 ⏰

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La gentil melodía del trueno y el sol. (Tanjirou & Zenitsu)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ