Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Persephone, por mas cliché que sonara, era una amante de la mitología griega. Su madre se había hecho cargo de que apenas tuviera uso de razón aprendiera la procedencia de su nombre y con ello que se sumergiera en el maravilloso mundo de los dioses griegos. Los primeros libros que tuvo en su manos fueron de las aventuras de Zeus y sus hermanos—Aunque ahora que lo pensaba esas historias no eran para infantes—Su madre le contaba una historia de un dios o diosa diferente cada noche; Primero fueron los doce principales y luego le siguieron el resto, pero hubo una que siempre fue de sus favoritas.Temis ; La diosa de la justicia. Temis fue la hermana mayor de Cronos, padre de Zeus; tía y segunda esposa del gobernante del olimpo. Era la responsable de velar por todas las leyes y normas que se debían cumplir para que existiera armonía entre dioses y humanos. En cuanto aprendió acerca del concepto de justicia, gracias a la diosa anteriormente nombrada, su mente quedo maravillada ante tal palabra. El dar lo que cada uno merecía sin cuestionar la procedencia ni creencias del acusado, el solo imponer imparcialmente un castigo solo basándose en sus actos. Era algo que regocijaba su ser. Sin embargo, en cuanto aprendió el concepto de justicia se comenzó a cuestionar ¿Que era el bien y que era el mal? ¿Por que los seres humanos utilizaban solo dos palabras para catalogar sus actos? ¿Por que solo se podía escoger entre los dos? ¿Por que no se podía ser ambos al mismo tiempo? Su mente fue un lió en aquellos momentos, se preguntaba a si misma entonces ¿Quien definía la justicia? ¿Quien portaba tan alto poder? Sus padres en aquel momento le respondieron que el estado, su abuela solo rió por un buen rato y luego le dijo que tales cuestiones no eran de una niña de cinco años. Con el tiempo aprendió que cada uno tiene un concepto distinto de justicia pero que las entidades como el estado —Tanto el humano como el del mundo oscuro — solo se encargaban de crear un margen para que todos estos conceptos no se chocaran y crearan una anarquía. La libertad de cada uno termina donde comienza la de otro.
Pero como cada cosa en este mundo, la justicia había sido corrompida. Ahora era usada con fines viles, pocos eran los casos donde se utilizaba justamente y eso le generaba disgusto. La situación en la que se encontraban era un ejemplo. Diversas personas—Que nunca en su vida había visto —las miraban como si hubieran cometido el peor crimen de todos cuando en realidad solo las acusaban de un crimen absurdo a su parecer. Al parecer no solo los mortales de este pueblo estaban sumidos en el pasado, los de el mundo oscuro también. Todos las juzgaban sin conocer la verdad. Se sintió como si todo el juicio estuviera comprado. Sabia que necesitaban que algo extraordinario pasara para que pudieran salir de esta sin que nadie saliera herido. Y justo eso fue lo que ocurrió.
