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El dolor seguía presente en la cabeza de Midoriya, su cuerpo estaba entumecido y tenia la vista nublada, cuando esta se aclaró logró ver la claridad del día y a su lado un joven de cabello bicolor sujetando su mano con firmeza, dormía recargado en la camilla y tenia la melena despeinada, una vista bastante atractiva y linda para el peliverde. No tardo en restarle importancia al dolor y reincorporarse en la cama, no sabia donde estaba pero se sentía seguro al tener a Todoroki junto a él, al sentir el ligero movimiento el chico se levantó de golpe mirando expectante al peliverde quien se exaltó por el repentino despertar de Todoroki.

—Midoriya! Estás bien? — automáticamente se acercó al chico tocando su frente — Te duele algo?

—E-estoy bien Todoroki-Kun, no me duele nada — sus palabras tranquilizaron al mayor sacando una sonrisa de sus labios.

—Me alegra, de verdad — sus ojos brillaban y una ligera capa de lagrimas se distinguió en ellos, Todoroki solía ser reservado con sus emociones pero en ese momento se podía ver claramente el reflejo de su alma en lo cristalino de sus ojos.

Gracias... — susurró el menor — por permitirme ver ese lado tuyo — el chico se levantó tratando de mantener el equilibrio y cuando se desestabilizó la mano firme del bicolor lo tomó de la cintura evitando su caída, la zona donde le estaba tocando se sentía caliente y no parecía ser por el quirk de Todoroki, los pensamientos de lo que sucedía sonrojaron a Midoriya —Waaa gra-gracias — dijo nervioso evitando ver a los ojos al mayor, estaba demasiado apenado para verlo directamente. Por su parte Todoroki disfrutaba del ligero contacto con Midoriya y de verlo tan lindo con sus mejillas rojas balanceándose torpemente necesitando de su ayuda, las cosas parecían avanzar.

—Regresemos...







HOLA!!!
Aquí una actualización
Tratare de hacerlo más constantemente.
Que tal les va con la cuarentena?
:'3


ERES MÍO -TododekuOù les histoires vivent. Découvrez maintenant