Corría el año de 1980 en un pequeño pueblo de Japón, de esos que parecen casi olvidados por el tiempo, los últimos 3 clanes ninja que quedaban en pie luchaban entre sí por el poder del territorio, un brutal atentado contra el clan ninja más prometed...
Pensaba el ninja mientras a lo lejos pudo ver a dos jóvenes venados que lo observaban fijamente a los ojos para tiempo después desaparecer entre los árboles que había en el hermoso lugar. Siguió su camino hasta llegar a un lugar montañoso, el clima pasó de ser fresco a un lugar muy cálido, podía ver un gran lago a las orillas de la aldea, el joven ninja al llegar a fukuoka se dispuso a recorrer las calles con la esperanza de encontrar al viejo otaka, sin embargo observó a una joven que le llamo por completo la atención, se armó de valor y se dirigió hasta aquel lugar donde estaba la joven.
—Disculpe señorita, estoy buscando a un señor que se llama otaka. ¿No sabe de casualidad dónde puedo encontrarlo?—, dijo el joven mientras miraba su hermosa cabellera color negro, y sus hermosos ojos color miel.
—Lo siento mucho joven, soy un poco nueva en este lugar y no conozco a nadie con ese nombre—, regalándole una sonrisa al joven ninja.
—Yo igual soy nuevo por aquí, acabo de llegar hace unas horas, intenté buscar al viejo pero ahora mismo estoy muriendo de hambre—, deslizó el joven.
—Hace unos días probé un arroz muy rico por aquí, ¿si quieres puedo acompañarte—. Propuso la joven señorita.
—Será un placer para mí, me presento mi nombre es beckett-, reverencio el joven, el cual quedó atrapado con la hermosa mirada de aquella joven —Debo decir que tus ojos es lo más hermoso que he visto el día de hoy.
—Muchas gracias beckett, es lo más lindo que me han dicho—, deslizó la joven con un tono de pena en sus palabras —Mi nombre es kagura.
—El placer es todo mío, espero que tengas hambre y a si puedas acompañarme a comer. Encontrar a alguien para platicar en este lugar no esta de más—, sonreía el joven ninja.
—Una buena compañía nunca está de más verdad, ahora que lo mencionas si tengo un poco de hambre. Pero tengo que llevar este paquete a las oficinas de envío, contiene algo muy importante en su interior lleva hierbas medicinales que servirán para curar a mi pequeño hermano. Son importantes por qué estas hierbas solo se dan en esta región—, deslizó con tristeza en su voz la joven señorita.
—¿me permites acompañarte?, Podemos ir a comer y después yo te acompaño a llevar ese paquete, de paso podría buscar al viejo. ¿Verdad que es una buena idea?—, deslizó el joven tratando de hacer sonreír a kagura
—Me parece una idea interesante, entonces acompaña me— señaló un pequeño puesto de comida. —Es un poco más adelante, pero debo decir que no es un lugar amplio— Y en verdad no era muy amplio, un pequeño puesto con una barra para comer y unos asientos, detrás la barra solamente entraba el chef y ni una persona más, un puesto echo para que 6 personas entraran a comer.
—Ahora veo a lo que te referías con que no era un lugar muy amplio, desde lejos se aprecia que es un lugar muy angosto. Sabes llevamos tiempo caminando y no veo señales del viejo—, deslizó beckett con un tono de seriedad en su voz.
—No te preocupes beckett ya estamos por llegar, yo creo que este lugar te gustará, en lo personal debo decir que a mí me fascinó el arroz de este lugar—,comentó la joven alegre y sonriente.
—Claro espero lo mismo, disculpa Kagura en el tiempo que llevas en este lugar has escuchado algo sobre el clan indura?—. Pregunto beckett en un tono un poco serio.
Escucho la pregunta que hizo beckett y sin decir palabra alguna entro al restaurante.
—Hace 15 años mi padre fue secuestrado por ese clan, vengo seguido aquí para buscar información que me lleve a el. Pero parece ser que hasta su nombre fue borrado de la faz de la tierra, tal vez debería darme por vencida y regresar a casa con mi madre y mi hermanito—. Kagura contesto a la pregunta de beckett.
—Hace no mucho tiempo el clan indura le quitó la vida a unas personas que estime mucho en mi vida. Personas quienes me vieron crecer y me hicieron más fuerte, algún día vengaré su muerte y erradicaré al clan indura de la faz de la tierra—. Sentenció beckett con enojo.
—Yo también quiero vengar la muerte de mi padre, hace 15 años que esos sujetos se lo llevaron. También vine con el propósito de entrar en la academia samurái y volverme más fuerte—, dijo kagura con firmeza.
Ambos chicos comieron rápidamente, entusiasmados, la idea de entrenar con los samuráis los lleno de emoción, salieron corriendo del puesto de comida. Y sin mala intención chocaron con un sujeto.
—Disculpe me señor fue un accidente, no mire por donde corría...— , rápidamente kagura hizo una reverencia para pedir disculpas.
—Disculpe señor tendremos más cuidado la próxima vez— se disculpó beckett.
De repente beckett recibió un golpe en la cabeza dejándolo inconsciente. La joven kagura estaba aterrorizada al ver cómo beckett caía inconsciente al piso.
CONTINUARÁ...
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Capítulo de la historia corregido por la editora @Joseidylarosa2017