Obscuridad | Híbrido | KOOKMIN

Única parte

—Te dije que no me desobedecieras, Jimin, hoy duermes solo—Dijo Jungkook mientras llevaba a Jimin del brazo y lo obligaba a sentarse en el piso.

—No, papi, po favo no, no guta soledad ni oscudidad, po favo no hagas edto a Jimin— Jimin odiaba estar solo y la oscuridad con toda su vida, desde que Jungkook lo había rescatado de aquel bote de basura no podía estar solo de nuevo, lo odiaba, y Jungkook lo sabía.

—Aunque no te guste, Jimin, te lo mereces por portarte mal— Jungkook seguía enfurecido por lo ocurrido anteriormente que no estaba actuando con racionalidad, que si bien es cierto que el castigo de Jimin no era fuerte a la vista de otros, para Jimin era una muerte segura.

—No... po favo, no pagues luz, po favo no, MEOW— Jimin empezó a maullar muy fuerte y chillar cuando vio que Jungkook estaba cerrando la puerta y apago la luz, escuchó el manojo de llaves moverse por la cerradura. Que cabe recalcar que dicho manojo de llaves contenía 25 llaves diferentes, que eran usadas para diferentes cosas de la casa o trabajo de Jungkook.

La mente de Jimin se bloqueó, entro en un trance de shock primero, estaba sufriendo un horrible ataque de pánico pero apenas estaba en la fase 1, el shock absoluto, sus 2 mayores miedos se habían combinado haciéndolo regresar a ese Jimin de hace 8 meses, a esa vida de maltratos y exclusión. Después de unos 15 minutos que para Jimin fueron una eternidad, la verdadera bomba explotó.

Jungkook estaba leyendo un artículo en su iPad mientras pensaba un poco más claro el problema de Jimin, sabía que Jimin no había hecho lo que hizo porque si, lo entendía un poco, pero eso no quitaba el hecho de que estaba mal, Jungkook veía el castigo normal, seguía sin recordar que su precioso gatito tenía dos fobias muy grandes que en este precioso momento lo estaban atacando y todo por su culpa. Hasta que lo escucho, los peores gritos y maullidos que alguna vez Jungkook escucho en su vida.

—PAPI, MEOW, AYUDAR, JIMIN MIEDO, MEOW, KOOK, AYUDAR, NO QUELO, PO FAVO, ALGUIEN SAVEME—Jimin no podía respirar, maullaba horrible, el pánico le estaba invadiendo, estaba solo en un cuarto sin nada y sin luz— AYUDAR, PO FAVO, NO VEO, MEOW, JIMIN NO RESPIDAD, NO QUIELO, PAPI, PO FAVO.

"Mierda" fue lo único que Jungkook pudo soltar en el momento en el que escucho a su pequeño gatito agonizar de esa manera, no recordaba la fobia de su pequeño, y se odiaba por eso, Jungkook sabía que Jimin preferiría que lo azotaran 100 veces a que le hicieran lo que Jungkook le hizo, se odiaba, el había jurado proteger a ese lindo gatito con síndrome de Peter Pan ante todo lo malo, pero nunca contó que él sería ese mal.

—PO FAVO, TOY MUDIENDO, AYUDAR, PAPI, KOOKIE, AYUDAR PO FAVO, MEOW-Jimin estaba colapsando, su ataque de pánico estaba llegando a niveles insuperables, le podía empezar a dar un ataque al corazón de tanto estrés y falta de aire, Jimin no podía más y colapsaría en cualquier momento.

Jungkook había corrido como loco al primer piso en busca del manojo de llaves haciendo que todas se revolvieran, el llavero donde estaban todas las llaves era un poco diferente, tenía secciones donde Jungkook dividía perfectamente las llaves, pero a la hora de agarrar el manojo sin cuidado todas estas se revolvieron perdiéndose entre sí, quedando la llave de aquella habitación escondida entre 24 más.

—MEOW.. PAPI, KOO, AYUDAR— Jungkook llego a la segunda planta y los gritos de Jimin lo torturaban cada vez más, se dio cuenta de su gran error a la hora de tomar las 25 llaves y fue cuando la ansiedad le vino a él.

—¡JODER! Minnie, mi amor, mierda, respira, mi cielo— Jungkook empezó a probar las llaves y ninguna de las primeras 5 coincidió, su estrés y los gritos de Jimin no ayudaban en nada.

—MEOW, KOOK, NO PEDO DESPIDAD, AYÚDARME, PAPI, POFAVO, SÁCAME DE AQUÍ, JUDO POTADME BEN, PO FAVO SÁCAME DE AQUÍ— Y vinieron más maullidos después de eso, Jungkook se odiaba tanto en estos momentos, su pequeño cachito de sol estaba muriendose de miedo y él no podía ayudarlo.

—Mierda, mi amor, ya voy, bebé, estoy haciendo lo que puedo, cariño— Jungkook escucho un último maullido fuerte de Jimin y a continuación nada, se asustó más y juro que destruiría ese cuarto, puso otra llave en el cerrojo y esa logró abrir la puerta.

Prendió la luz y la escena que se topó a continuación le erizó la piel, le caló hasta lo más profundo de su alma y él solo se guardó un preciso rencor, Jimin estaba en la esquina del cuarto que tenía una ventana en la cual entraba un mini cacho de luz por las persianas, estaba hecho bolita pero no se movía, y no se escuchaba nada, y sus orejitas estaban totalmente caídas y su cola estaba abrazada al rededor de su cuerpo, y el pánico que se había apoderado de Jungkook se incremento.

Corrió hacia Jimin, primero le checó la respiración y después el pulso, este estaba casi inexistente, Jimin había colapsado completamente, su cara estaba roja y ni se diga al rededor de sus ojos que parecían tomates, Jungkook solo atinó a cargarlo y llevarlo hasta su habitación a ponerle paños fríos y hacerlo respirar un poco de alcohol, después de un rato en el que no hubo respuesta de parte de Jimin, Jungkook estuvo a punto de llevarlo al hospital, pero se escuchó un pequeño maullido que puso a Jungkook en alerta.

—Mi cielo, aquí estoy, chiquito, abre los ojos para papi, por favor— Jungkook ya tenía los ojos rojos de tanto llorar, se odiaba tanto.

—Papi...— una voz tan débil pero que era como el canto de un ángel salió de la boca de Jimin, junto con unas pequeñas orejitas moviéndose de par en par, seguido de que unos ojos bellos de color café se abrieran, pero el café no venía solo esta vez, venía acompañado de un rojo intenso en la esclerótica pareciendo que el color blanco nunca existió y eso terminó de destruir a Jungkook.

—Mochi, mierda, ven con papi— Jungkook puso a Jimin en su regazo y lo abrazó como si no hubiese un mañana, mientras que el lindo gatito soltaba pequeños maullidos y quejas en el pecho y cuello de Jungkook— Perdón, gatito, mierda y más mierda, lo siento tanto, chiquito, no puedo creer que te hice eso, lo siento mi amor, en serio, te amo.

—Papi— era lo único a lo que le atinaba decir Jimin, seguía un poco en shock, ahora podía respirar mejor pero eso no quitaba el hecho de que se siguiera sintiendo débil.

Estuvieron en esa posición un rato, hasta que Jungkook consideró que era mejor llamar al médico de confianza de la familia para que viniera a revisar los signos vitales de Jimin e implementarle un poco de suero.

Jungkook le marcó al doctor y este dijo que llegaba en unos treinta minutos, pasado el tiempo en el que Jimin y Jungkook seguían en la misma posición, el timbre de la casa sonó avisando la llegada del doctor.

—Noow... papi, no, no me deje solo po favo— Jungkook había acostado a Jimin en la cama para ir a abrirle al doctor pero el pequeño gatito había tomado esa acción pensando que Jungkook lo abandonaría otra vez.

—Solo iré a abrirle al doctor, mi amor, ahorita vengo, gatito, no tardo, okay?— Antes de salir Jungkook dejo un beso en la frente y en la pequeña nariz de Jimin.

Después de la revisión del doctor, este les informó que los signos de Jimin eran buenos, su pulso no era tan bajo pero aún así estaba por debajo del promedio a lo cual les recomendó que Jimin debe reposar 1 día entero, y le puso suero por la vena para aumentar sus fuerzas, les recomendó que Jimin evitará tener estrés en su vida debido que los ataques que a él le daban eran aún peores que los de los demás por su pasado tan horrible, y Jungkook juro que ahora si cuidaría a ese hermoso gatito toda su vida.

Fin.

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Dejó a su imaginación el porqué Jungkook castigó a Jimin ;)