Capítulo 5: Duquesa

114 4 0
                                    

— ¿Por qué te importa?

— No me importa — Mentí mirando como el se pasaba un toalla alrededor de su cintura sudada.

Bueno por los menos lo había hecho transpirar, y si no fuera porque quería conservar mi orgullo ya estaría pasando mis manos por su torso trabajado.

El sudor le sentaba bien.

Basta Axia, autocontrol.

— Yo se porque te importa — Dijo el acercandose ahora con la toalla alrededor de su cuello ¿Por qué es que miraba el recorrido de esa cosa? ¿Por qué siquiera lo miraba? — Te importa porque ahora tienes que tragarte tus palabras.

— ¿Qué palabras? — Pregunté sin apartar la vista de sus ojos, observando cada uno de sus movimientos.

— Esas que querías decirme justo antes de que te callara — Y balanceandose suavemente, algo que ya me parecía muy común en el, depositó una bolsa de hielo sobre mi estómago inflamado.

Presione fuertemente mis dientes, sabiendo que en cierta parte lo que decía era verdad. Yo odiaba perder y más admitir que el me había ganado. Todavía seguían dando vuelta sus palabras de victoria y los alientos de su barra brava de seguidores pollerudos "Sabía que la duquesa no podría con el. Pagame" "Es toda una bestia" "Ni siquiera frente a ella se detuvo"

— Quedate tranquilo campeón, esto no volverá a pasar — Y tratando de relajar mi mandíbula me concentré en desinflamar mi abdomen.

Aunque claro que teniéndolo ahí desafiandome lo hacía todo MUCHO más fácil...

— Al fin aprendes de tus errores "Duquesa" — Rió enmarcando la palabra que ya se había convertido en mi nuevo apodo para los idiotas del gimnasio. El ya estaba haciendo que la furia volviera, y definitivamente lo hacía aproposito — Ya sabes que conmigo no se juega.

— Asi que contigo no se juega. Mira que raro, pensé que eso habia hecho hace unos segundo — Dije levantandome sin soportar más su sonrisa condescendiente, sintiéndome patética mientras sostenía el hielo frío sobre el golpe que el habia dado — ¿No podría hacerlo de nuevo?

— No te conviene — Amenazó el apoyándose sobre los casilleros del vestuario.

— ¿No me conviene?— Pregunté con una sonrisa seductora y descansado mi codo en el metal, posando mi mano sobre mi cabeza, revolviendo mi pelo, haciendo que el se sintiera más y más incómodo. Solté lo que tapada mi estómago haciendo que solo quedara mi corpiño deportivo rojo, provocando que el intentara no desviar su mirada de mis ojos y fallara miserablemente — ¿Y qué vas a hacer cuando no puedas obtener lo que quieres?

— Bueno — Susurro el muy cerca de mi nariz — En ese caso tendría que tomar medidas drásticas.

— No querrías hacer eso conmigo — Desafie ante su proximidad — Podrías salir lastimado.

— La que siempre termina lastimada eres tú — Miro mi algo violaceo estómago — ¿No crees?

— Las amenazas no son lo tuyo campeón — Arquee las cejas mirando como sus manos me rodeaban la cintura — Te recomiendo que las dejes.

— ¿O qué? — Presionó nuestros cuerpos haciendo que mis músculos dolieran.

— O podrías meterte en muchos problemas — Dije sin vacilar con mis manos en sus pectorales.

— ¿Ah si? — Titubeo mirando mis labios — Quiero ver eso chica mala.

— Ni te imaginas lo que puedo llegar a hacerte.

BAD GIRLWhere stories live. Discover now