Capítulo 3 : El régimen militar

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En serio, expliquenme quien fue...

¿Quién fue el hijo de puta que invento las alarmas?

Hey, no estoy hablando del tipo de alarmas que ustedes conocen.

No, no,no.

Esas alarmas no deben ser conocidas para los "Locos Adams". Ni siquiera deben existir en sus pequeños cerebros de ardilla.

No, no, no yo hablo de una alarma mucho más irritante.

Miren, les explico.

Antes de irme a dormir completamente borracha, recibí el anuncio de que mañana debíamos levantarnos temprano, o eso creo.

Yo solo asenti seguidamente sin que me importara un carajo lo que el rubio inglés me comunicaba. Ni siquiera estaba escuchandolo. Era increíble la manera en que se auto-apunaban mis oídos en la presencia de cualquiera de ellos.

Era como una defesa de mi sistema inmunologico.

"Axia Cross no se levanta temprano" pensba en lo mas profundo de mi subconsiente "Axia Cross directamente no se levanta y no identifica la palabra temprano".

No me malinterpreten no es que sea analfabeta, simplememte no incorporó a mi vocabulario palabras inútiles.

Bien, hasta ese momento todo genial, todo era la maldita gloria. Estaba feliz en ese momento, ya había superado la parte en la que ellos me habían jodido en la mesa y me habían tratado como ser inferior. Lo había superado todo gracias a mi fiel amigo el Fernet Branca.

El problema empezo al otro día...

— ¿Qué es ese ruido? — Bufé somnolienta con mi cara pegada al colchón — Yo no puse una alarma ¡¿Que mierda es eso!? — Grité histericamente escuchando como iba creciendo el jodido Allegro del concierto N° 1 en MI mayor de la melodía "Las cuatro estaciones" de Vivaldi.

Se preguntarán como lo sé, bueno aunque no sea importante en este momento y mi cabeza solo quiera estallar al escuchar la maldita composición, solo diré que Beatriz es una maniática obsesiva, seguro eso ya lo sabían, de la ópera.

Fuimos a cinco. En una me quede dormida, y en las demás me escape bajando por los largo cortinados cual fugitivo de Prision Break. Créanme es más difícil de lo que parece, los gritos ahogados de tu progenitora pensando que te quieres suicidar no ayudan mucho...

Hubiese tomado medidas más razonables, pero es...es que no los soporto. No puedo. No es que tenga nada contra ellos, el simple hecho de que mi madre los escuche ya los hace detestables. Todo lo que se refiera a ella es detestable.

Y ahora sonaban los malditos violines, mientras me levantaba furiosamente de la cama tratando de econtrar la guarida en donde el cadáver de Vivaldi dirigía la orquesta.

— Te lo advierto Vivaldi, eres hombre muerto — "En realidad el ya esta muerto" pensé mientras tiraba las sabanas al piso — O aún mejor si no sales ahora te arrepentirás de haber nacido— Dije orgullosa de mi amenaza, confiscando la habitación con mi almohada como arma, como si eso pudiera lastimarlo mucho.

Me agache, y con pasos rápidos, me aproxime cada vez más y más. Patee la puerta del armario y cubrí mis espaldas escuchando finalmente el origen de la sinfonía: El baño.

— Ya te tengo bigotón — (Bigotón: palabra que Axia usa para hacer bullyng a la gente molesta)

Y irrumpiedo nuevamente abrí mis ojos como platos observando el vacío y desierto lugar.

Pero la "música" siguia acribillando mi existencia ¿Acaso me estaré volviendo loca?

¡Vivaldi sal de mi cabeza!

BAD GIRLWhere stories live. Discover now