CAPÍTULO 14

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Jimin como pudo se agacho y miró debajo de la cama, luego busco de nuevo en el cajón y apretó los labios.

Decidió que luego buscaría, tenía que terminar de lavar los trastes y no podía estar perdiendo el tiempo.

Bajo a la cocina y puso música en su celular mientras lavaba para no aburrirse.

De vez en cuando contestaba los mensajes que le dejaban sus ex compañeros, los extrañaba mucho y quería verlos pero no se sentía con tanta libertad.

Además de que le daba vergüenza.

Tener un hijo no estaba en sus planes. Tener dos era mucho peor, sus padres al contrario estaban felices y le habían regalado un juego de biberones, no era mucho pero eran pequeños detalles que él agradece.

Aún así no podía ver a sus ex compañeros a la cara, quedar primero embarazado y sin terminar no era algo digno de presumir.

Sin embargo mantenían conversaciones, conversaciones a veces

Cuando termino de lavar los trastes limpio la cocina y volvió a su habitación para tomar una siesta.

La mayor parte del tiempo estaba aburrido, una vez que se acababa él que hacer de la casa sólo le quedaba esperar a que Hoseok llegará, la mayoría de las veces se dormía esperando, aunque luchará por aguantar más tiempo despierto.

Lo único que lo distraía era que algunas veces visitaba a sus padres, tejía o se ponía a ver series online en internet.

Pero ese día Hoseok le había dicho que estaba en temporada de exámenes así que tomó los libros de las materias que al mayor no le tocaban ese día y que había dejado en la habitación, busco los temas que vendrían en el examen y resumió lo más importante, lo que creía que podría venir para que al moreno se le hiciera más fácil estudiar y durmiera un poco más por las noches.

Tenía antojos pero se los aguantaba, entonces podrían ahorrar más y conseguir más cosas para sus bebés.

Cuando terminó vio un capitulo de Suits y entonces el día de nuevo había terminado.

Hoseok le despertó con un beso, Jimin podía notar las grandes ojeras en sus ojos, los labios resecos, el rostro descuidado de Hoseok, era obvio que no estaba en sus mejores condiciones y aún lo seguía viendo como la persona más guapa del mundo.

Se preguntaba si a Hoseok le pasaba lo mismo, si lo veía guapo a pesar de todo y si lo vería guapo cuando se pusiera peor, después del parto, cuando su rostro estuviera cubierto de paño, su vientre lleno de estrías y el cuerpo flácido.

-Mira- Hoseok señaló la cuna dentro de la habitación. Jimin miró la cuna, luego a Hoseok y luego volvió a ver la cuna

-Es un regalo de mis profesores y se pone mejor- sonrió y ayudó a Jimin a ponerse de pie- son de mis compañeros, hay de todo, ropa, zapatitos, juguetes, hasta pañales.

-Son hermosos, dale las gracias a tus profesores y compañeros de mi parte.

Jimin hizo un puchero limpiándose las lágrimas, Hoseok le abrazo más fuerte.

-Cierra los ojos-le pidió, Jimin hizo un puchero pero lo hizo, cerró los ojos y sintió las manos de Hoseok moviéndose sobre su cuello y después algo frío contra su piel -lo compre para ti, tal vez la plata no sea tan cara como el oro pero me pareció bonito.

Jimin sonrió viendo la cadena en su cuello y acarició el anillo que colgaba de esta con sus dedos.

-No tenías que hacerlo.

-Cuando nos casamos dije que te daría un anillo mejor, no el que compre en una tienda de la esquina.

Jimin miró el anillo en su mano, no brillaba, era simple y se estaba poniendo oscuro, sin embargo fue el anillo que Hoseok le dio cuando se casaron, no lo cambiaría por nada.

Así que decidió que este nuevo anillo descansaría en su cuello y el de cobre que habían comprado en una tienda de todo por 20 wons seguiría en su mano.

"EL CASADO CASA QUIERE" "HOPEMIN" Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu