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Algo de ti y de tu forma de ver la vida me está llamando, creo que empiezas a despertar sensaciones que creí olvidadas hace tiempo y eso... me hace bien. Me hace bien tu mirada, tu forma de interactuar, tu decisión y esa pasión con la que hablas y debo aceptar que empiezas a gustarme, más de lo que estoy dispuesto a admitir.

No creas, es que conmigo nada es fácil, me complico. Soy tan olvidadizo, distraido muchas veces y la mayoría del tiempo estoy callado y casi nunca sé realmente que decir. Me ilusiono, a veces creo que vivo más en mis pensamientos que en la realidad; me apasiono en niveles extraordinarios y entrego todo sin pensar demasiado lo que pueda pasar.

Lo siento, vivo mi ying y mi yang de forma total. Soy de esos hombres que escriben millones de textos similares a estos, de esos que demuestran todo en acciones y detalles.

Me estoy dando tiempo pero ¿qué hago si mis emociones de confunden todas cada vez que te ven, te piensan o te escuchan? Es mi eterna montaña rusa, mi gusto por complicarme y mi miedo de no aceptar que quiero quererte.

Hoy sólo sé que disfruto tu compañía, que provocas mi sonrisa y mis desvelos, que provocas insomnio del bueno, que provocas torbellinos en mi interior. Que muero cuando te tengo cerca, que haces que salga mi risa nerviosa y me cosquille el cuerpo porque quiero que me sostengas en tus brazos, que me rodees y no me dejes ir.

No sé, me gustas, tanto que podría dejarte todos los panditas rojos de la bolsa, me gustas tanto que eh podido compartir este pequeño recopilatorio de pensamientos que pasan en MIS NOCHES DE MELANCÓLIA.

:(

Mis noches de melancoliaWhere stories live. Discover now