CAPÍTULO 28:

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"Su cama es tan cómoda... ¿la has probado? Bueno, que vas a probar tú." dijo con tono gracioso, pero que a mi no me hizo ni puta gracia, yo aún no sabía quien era, pero lo intuía, así que me di la vuelta, y le solté una bofetada. Lo vi todo claro, era ella, Cristina, su reacción a mi bofetada, fue sacar una especie de cuchillo pequeño, pero que no llegaba a ser una navaja, y amenazarme, me dijo sin tapujos...

-andante con cuidado nenita... O sino...

-o sino, ¿que? No me das miedo Cristina, tan solo eres una tía, que va de malota, de chula, de "yo soy mas fuerte que tú, y te callas" pues no, tan solo eres una tía con miedo de que venga alguien más fuerte que tú , y pierdas.

Por fin, conseguí hacerle frente, plantarle cara, lo llevaba deseando desde la última vez que salí del hospital, pero pensaba que no me la iba a encontrar nunca más. Cristina, me rajo con la "navaja", por el costado de la costilla, me empezó a sangrar, y ella se fue, pero me dio tiempo de gritarle "¡puta, me las pagarás...! "

En pocos segundos, caí al suelo, en medio de aquel parque, dónde él estaba, no quería que él me viera, pero no podía aguantar más, me estaba desangrando, y ya no podía luchar más...

***

Me despierto en...en... No se dónde... Me sonaba ese sitio, miré hacia todas partes, al girarme me hice daño en la costilla, no se como había llegado allí, ni como tenia vendado el costado...

Me levanto, y entra Adri por la puerta, no me lo podía creer, era él de verdad, él fue quién me salvó... En cuanto lo veo, no puedo evitar sonreír y abrazarle... Ese abrazo... Lo decía todo...

-Adri...

-¿que te pasó? -me preguntó.

-me... Rasqué más de la cuenta... -sabía que eso no colaría, pero tenia que intentarlo, no quería que hiciera nada.

-Ali...

Dios cuando dijo mi nombre no podía más, era demasiado tiempo sin él, sin saber nada de él, y ahora nos vemos así. La sensación que tengo ahora es la misma que tuve la primera vez que nos vimos, después de lo de Joan... Esa sensación no la quería perder nunca, ni a él, pero algo me decía que ya lo había perdido, que era demasiado tarde...

-¿que? -dije avergonzada y tímida.

-nos conocemos... Cuéntamelo -me dijo a la vez que me soltaba y me miraba a la cara.

-pero... No quiero que hagas nada pro... Juramelo -no quise decir <<prometemelo>> porqué sabía que no lo iba a cumplir.

-Sabes que haría cualquier cosa por ti...

Mis oídos ¿me engañan? ¿habia escuchado bien? Joder no me lo podía creer, esa sensación que había tenido antes de que ya lo había perdido, era falsa, ¡aun no me había olvidado! Decidí contarle la verdad...

-¡esa te las va a pagar, te lo digo yo!

-Adri... -le dije a la vez que le cogía del brazo, él me miro a los ojos.

-¿como es que aún no te he olvidado? -me dijo.

-¿porque lo harías? -pregunte confusa.

-porque así quieres que sea.

-quería -sonreí.

-entonces, ya ¿me has perdonado? -dijo con una sonrisa de oreja y con brillo en los ojos.

-fui muy estúpida, no se porque no te deje explicarte... Pero ahora estas a tiempo.

Adri, me explico todo lo que pasó, yo me quede de piedra, no se como pude ser tan estúpida, casi lo pierdo por una niñata gilipollas... Nunca me lo perdonaré... Me daba mucha rabia, y llore de la impotencia que sentía hacia mi misma...

-lo siento mucho, no se como... Como pude ser tan estúpida, ahora debes de estar pensando que soy una mala persona, y que no volverás con... -baje la cabeza- con migo...

-no te eches la culpa... Tú no la tienes... ¿que te hace pensar que no quiero volver contigo? -dijo a la vez que me cojia de la cadera y me acercaba a él. Nuestros labios se juntaron, y estuvimos así un rato, hacia tanto que esa sensación se fue, que casi parecía nueva. Me encantó... Le miré fijamente a los ojos...

-no hagas una locura... -me dijo Adri con voz tenue a la vez que me secaba las lágrimas.

-¿que?

-no te vayas... Por favor...

-Adri...

-hazlo por mi... -dijo, al mismo tiempo que me abrazaba, y me cogía del costado, yo me quejé del dolor...- Tienes que ir al médico, eso no se puede quedar así, ¿y si se te infecta? -continuó.

-tranquilo, no es para tanto...

-¿seguro?

-si, y si me duele o algo, iré al médico, te lo prometo.

-vale -dijo a la vez que me besaba.

-lo que has dicho antes...lo de que no me vaya, ¿a que ha venido eso?

-Ali...le sé todo, absolutamente todo, así que ya me estas haciendo caso, y no te vayas.

-pe...pero y ¿quien?... ¿Maia verdad? -el asintió con la cabeza, y yo cogí aire.- lo siento...sabes lo importante que es esto para mi...

-si, lo se de sobra, y ahora dime ¿sabes lo importante que eres tú para mi?

-pues claro que si, pero...por favor no me hagas esto mas difícil, ahora tengo que irme...mañana nos vemos. -dije abrazándole y besándole la mejilla.- te quiero, y aunque me vaya al sitio más lejano del mundo, te seguiré queriendo aún, incluso más, pase lo que pase, el amor que nosotros nos tenemos, puede con todo, hasta con el obstáculo mas grande que te puedas imaginar, solo tienes que echar la vista atrás...

-el amor todo lo puede...

-exacto, acuerdate, te quiero.

-yo también te quiero, te quiero más que a mi vida, y más que a cualquier ser humano que pueda existir jamás. Te amo, y no te volveré a perder nunca más. Te lo juro.

Y es que el amor todo lo puede...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora