CAPÍTULO 8.

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Me despierto al cabo de una hora mas o menos, y veo a Adri entrar por la puerta con el desayuno en una bandeja...

   -¿Qué es todo eso? -pregunté sorprendida.

   -Para la princesa más preciosa de la casa.

   -Mil gracias amor, pero no hacia falta, de verdad...

   -¿Quieres decir que me he pasado una hora cocinando, y  destrozado la cocina, para nada? - dijo Adri.

  -¿Que? Yo... Lo... Lo siento mucho... -dije cabizbaja.

   -Tranquila, lo he dicho a postas, por que se que ibas a cambiar de opinión -dice con cierto tono gracioso.

   -Así que, primero interrumpes mi sueño, después me dices que me vuelva a dormir, y ahora me dices que me coma eso, veamos... Dame una razón por la que lo deba hacer... -dije con tono bromista.

   -Pues porque soy el mejor novio del mundo, porque te quiero mucho, muchísimo, y porque quiero que estés bien. Que, te ¿he convencido? -dijo a la vez que levantaba la ceja.

   -Sí, pero...

   -Pero ¿que?

   -Me como todo esto, si... El mejor novio del mundo come conmigo.

   -Uy, pues tendremos que buscarlo, ¿no?

   -Vale... ¡Ya esta! ¡Lo encontré!

   -¿Ya? ¿Quién es el afortunado?

   -No te lo digo que te pones celoso. -le digo riendo.

   -Vale -ríe-, pues... Haz una señal para indicar que es él...

   -¿Que señal? 

   -Bésale.

   -¿Seguro? Prométeme que no te pondrás celoso ni nada.

   -Prome... -no le deje acabar la frase, y le calle con un beso.

   Terminamos de desayunar, y nos vamos a la cocina. Carmen estaba a punto de entrar, y teníamos que hacer algo antes de que entre y vea toda la cocina...

   -Vaya... ¿Te hemos despertado? -dije apresurada.

   -¿Que? No tranquilos.

   -ams... Mamá ¿podemos hablar un segundo? -dijo Adri para ganar tiempo, y mientras que el "hablaba" con su madre, yo limpiaba la cocina... 

   Adri termina de hablar con su madre, y yo término de limpiar la cocina... Justo a tiempo, ni echo a postas. Carmen entra a la cocina, y a mi se me sale la risa floja...

   -¿Habéis entrado en la cocina o algo? -dijo Carmen, yo no podía ni hablar, no sabia mentir, se me daba fatal, y cuando lo hacia, me salia la risa floja, lo odiaba, nunca podría mentir...

   -No, bueno si para desayunar, pero después lo hemos limpiado... ¿Porque?

   -Ah vale, ya decía yo, porque esta mas limpia de lo normal -se empieza a reír, y yo me sentí aliviada, porque había colado, y enseguida se me pasó la risa, Carmen no me preguntó porque me estaba riendo, y yo lo agradecí.

   -Que va, está como siempre.

   -Te digo yo que está más limpia, de verdad.

   -Bueno, ya te dejamos desayunar tranquila... -dijo Adri mientras nos íbamos a la planta de arriba, al salón, allí estaba Nerea, y dentro de un rato vendrían los demás...

Y es que el amor todo lo puede...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora