Capítulo 26

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Regla número veintiséis para el estudiante de primer año: "Permitele al lider de las novatadas tomar una decisión"

Arthit se miró en el espejo. Llevaba un pantalón negro ajustado y una camisa blanca. Un atuendo que se veía ordinario, incluso como si fuera de primer ingreso y estuviera por ir a la universidad. Pero la corbata roja alrededor de su cuello demostraba que ese era un día inusual.

Arthit había elegido una corbata roja para el tema de la boda de Fone y Thum, el cual era "rojo", justo de esa forma indicado en la invitación. Una boda a la que debía asistir, no solo porque consideraba a ambos veteranos como buenos amigos, también porque ellos lo ayudaron mucho en su vida universitaria, y les tenia bastante respeto.

Pero a juzgar por la expresión oscura de su rostro reflejado en el espejo, no podía decir a ciencia cierta que ese día estaba de ánimos para asistir a una ceremonia tan especial y feliz como lo era una boda.

Todo el sábado había pasado buscando algo rojo en su armario, sin suerte, por lo que tuvo que ir en busca de una corbata roja, el único elemento rojo en su atuendo. Pero eso era mejor que nada.

Arthit se convenció en que su estilo era elegante, y sencillo. Sin lucir demasiado cargado de color rojo. Y, aun así, los círculos oscuros de cansancio debajo de sus ojos, además del insoportable dolor de cabeza que tenía, le impedía levantar sus ánimos.

Especialmente, debido a que el dolor de cabeza tenia una razón. Una que no dejaba de atormentar a su cerebro, y oprimir su corazón.

Su teléfono comenzó a sonar, rompiendo el silencio cómodo de su habitación, y obligándolo a volver a la realidad. Arthit superó a su reflejo y miró hacia la pantalla de su celular sobre la repisa. La llamada era de su amigo Knot.

—¿Ya estas listo? Te estoy esperando fuera de edificio.

—Si, estoy por bajar—contestó Arthit justo antes de colgar. Volvió a suspirar, esa vez en un intento por aliviar la carga que atormentaba su cabeza.

Ese era un día de fiesta, y por lo tanto debía animarse, o al menos fingir que se sentía feliz de estar en la boda de sus veteranos. Sobre todo, por respeto a ellos y a los invitados de los recién casados.

Arthit se puso un saco color negro y volvió a darse un ultimo vistazo al espejo, sin olvidar que debía tomar el regalo para sus amigos. Una vez que se sintió listo se encaminó a la puerta y cerró con llave su habitación. Knot estaba recostado en su Toyota Camry, e inmediatamente al verlo bajando por las escaleras él levantó su mano como saludo. El automóvil se abrió enseguida, con alguien saliendo de este desde la puerta delantera. La sonrisa irónica en el rostro del segundo hombre que saludó a Arthit casi le hizo sentirse de mejor humor.

—¡Al fin llega, su excelencia! Por favor suba al auto. ¡Demonios, te ves tan guapo que incluso pensé que eras el protagonista de algún drama coreano!

—¿Yo, un actor coreano? Tiene sentido. Y tu Prem, ¿por qué te vestiste como un viejo de película china? ¿O ahora trabajaras en un restaurante sirviendo fideos? ¿En que estabas pensando cuando te pusiste eso? —Arthit dijo con un tono burlesco y mordaz a su amigo Prem, quien se reía con otro par de compañeros veteranos en el interior del automóvil de Knot.

Todos ellos habían sido invitados por Thum, incluyendo Prem, quien, a pesar de ser de otra carrera, conocía a Thum de las reuniones de bebida a las que él los invitaba después de las novatadas. Además de que Prem tenia el papel de ser el encargado de tomar fotografías del evento, y como todo invitado, debía ir de rojo. Aunque su elección de vestuario no fuera muy agradable del todo.

—¡Cállate, Arthit! Está bien, no tuve tiempo de encontrar un atuendo mejor. Me tuve que poner el único traje que me quedaba, y resultó ser este. Además, tiene poco del año nuevo chino, sigue de moda. —Arthit levantó ambas cejas con una mirada sarcástica a Prem. Claramente su amigo no tenia ni una pisca de origen chino en su ADN. Y se hubiera burlado de él si no fuera porque el hombre detrás del volante los interrumpió.

SOTUS- El malvado veterano y el estudiante de primer añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora