Denver

23

-se lo he contado al chaval -dijo Moscú mirándome-

-el que? -pregunte con una media sonrisa-

-lo que te hice -dijo- que te abandoné en aquella rotonda de Martorell, he vuelto a ir a esa rotonda porque soñé que estabas limpiando parabrisas en aquel semáforo... Cogí el coche y conduje

Mi cara era de pánico absoluto, no entendía de que cojones me hablaba

-horas y horas.. por qué quería solucionar mi herror

-no hables...descansa -dije acercándome a el-

-le enseñe tu foto a todo el mundo que pasaba por allí.. -dijo sollozando- y ahora... Tu hijo... Me ha dicho que me odia...

-no... -dije acercandome- tu hijo... Tu hijo te adora, da igual lo que diga en un calentón, yo sé que no te odia

-pero..pero me lo merezco -dijo- le quite a su madre

-no, no, lo hiciste muy bien, tienes un hijo maravilloso -dije sonriendo- fuerte, noble... Y si es así, es gracias a ti

-hice lo que pude, cariño -dijo- me salió un poco tarambana

Sonreí mientras lágrimas caían, amaba a Moscú y no podía dejar que muera

-nunca he Sido tan feliz -dijo en un hilo de voz y yo solo asenti- como el día en que te conocí... Si ahora tengo que ir a algún sitio, quisiera que fuera ahí, a la fiesta del pueblo y bailar contigo, juntos

Lágrimas salían de sus ojos y eso hacia que los míos también se mojen

-con la luna... Bajo las luces de colores, te amo...perdón, perdóname

El puso su mano en mi cara y sonrió

-perdoname... -dijo-

Comencé a llorar muy fuerte y puse mi mano sobre la suya

-lo siento.. -dijo y yo negue-

-yo lo siento.. -dije- yo lo siento... Mucho

Quitó su mano de mi cara y la puso sobre su pecho, yo puse la mía arriba y asi, mirándonos a los ojos estuvimos varios minutos

Denver y Río ya casi lo tenían, tenían horas cavando en aquel túnel sin parar, ya íbamos a lograrlo

Nairobi por su parte, estaba hacia horas con el último control de calidad envolviendo billetes y bajandolos hasta el túnel

Yo solo quería pasar tiempo con Moscú, nunca había sentido algo así, ni con mi madre, era un amor sano y del bueno, y como estaba en sus últimas horas, si no lo lograba debía aprovecharlo

-Monica -dije en un hilo de voz-

-que.. que pasa? -pregunto con temor-

-dile...dile a Denver que suba -dije entre sollozos-

-que pasa? -pregunto-

-dile que suba -dije-

Ella salió corriendo en busca de Denver y minutos después ambos estaban a mi lado, junto con Nairobi, Rio, Tokio y Berlín, llegaba el momento más duro

Solo le quedaban minutos, su padre no aguantaría
El muy despacio se acercó y tomo su cara

-todo está bien papa -dijo- solo tienes que aguantar un poco más, porque lo vamos a conseguir, a qué si, Río? Estamos picando como locos

Río le dió una media sonrisa en medio del llanto y Denver continuó

-ya se escuchan los serbios de al lado....