Son tiempos de cambio para el joven detective paranormal Allan Woodhouse. Su tiempo en Londres se está acabando pero ciertamente no se irá sin antes vivir una última y desternillante aventura. Cuando Shabby y Georgie, sus amigos Faë los necesitan, é...
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Recuperé mi conciencia y me di cuenta que estaba en el asiento trasero y los chicos en el asiento delantero encaminados en la ruta.
—Lo siento bebe pero preferimos huir a quedarnos en el decampado. Estamos camino a Londres.
—Bueno...yo necesito ayudar a Shiobban —comencé a balbucear mientras buscaba mi celular en mis bolsillos internos de la chaqueta. Lo encontré y llame a Shiobb...nada.
Lewis atendió al primer llamado.
—¿Que carajos? ¡Son las siete Allan Woodhouse! —me respondió el rubio enojado porque lo había despertado...si ese fuera el mayor de sus problemas. Intenté una táctica para no asustarlo:
—La madre de Shiobban esta poseída y si vas a ayudarla te va a matar.—silencio del otro lado de la línea.
— ¿Te fumaste?— me preguntó
—idiota ¡Es la verdad! y no dormí nada en un buen tiempo, pero yo no fumo de la mary porque afecta mis cualidades de dar respuestas rápidas y cínicas. Shiobban está en peligro y cuida tu trasero, que la madre es peligrosa para ti y para todos. — Del otro lado podía escuchar la respiración del rubio y casi que lo imaginaba desconcertado. ¿Dormiría en bóxer o tendría pijama?
—¿Cuándo lo viste suceder? — Me preguntó más calmadamente.
—Esta tarde. Vi que te mataba así que ve a mi departamento y la intentas localizar a Shobby como sea pero a esa casa no te acercas. Pemberly va a estar al tanto. Debo colgar. Cuida ese trasero rubio de actor Lewis.
—Bien lo hare pero no puedo dejar a Shiob...— Le colgué porque necesitaba hablar con Pemby, como exclamaba Evie moviendo sus manitas en el aire.
La llamada a Pemberly fue sin problemas. Casi podía ver a mi Valet ir recolectando los materiales para el exorcismo. Lo que me tenía preocupado era que realmente no había hecho uno verdadero nunca en mi vida como detective. La mayoría de consultas sobre personas poseídas, habían sido personas con problemas mentales y otras que simplemente eran extrañas. En una ocasión uno de los chicos había resultado que era un faë con una novia humana y él había jugado con su memoria para que no lo descubriera y le había salido mal y ahora creía que él estaba poseído... moraleja: no jueguen con la memoria de sus seres queridos porque nunca sale como se lo espera.
—Vamos a llegar bien. — Me dijo Georgie que aceleraba alarmado. — ¡Shiobban va a estar bien al!.
—Se que no es la clase de despedida que estaban esperando...— Comencé a decir— Se que no pensaban perder tantas cosas. Lamento que te haya costado tu tesoro Georgie. No sabía que el Darach era tan mañoso y ahora he puesto en peligro a la humanidad.
Georgie estiró su mano y en un gesto de persona adulta que realmente es, me sacudió la cabellera.
—No te preocupes Allan. ¿Sabes que es el 8 de Julio?
