Daddy ○ HopeV.

스물 하나.²¹

- T-Tae... -jadeó, agitado.

- Debe de ser mi mamá -bese sus labios y me aleje de él, escuchando como maldecía- ¿mamá?

- Por fin respondes, cariño -escuche la voz aliviada de mi madre- estaba tan preocupada hijo, ¿dónde estás?

- Estoy bien... estoy en casa de Hobi.

- Estoy más tranquila al saber que estás con él... ¿pero no estaban peleados, mi amor? -preguntó, confundida.

- Te contaré más al rato. ¿Podemos ir a visitarte?

- ¡Sí! está bien, bebé. Les prepararé algo delicioso para todos -sonreí ante su emoción- saluda a HoSeok de mi parte, ¿sí? cuídate, cielo.

- Está bien mamá, hasta pronto.

Deje el celular en la mesa y pegue un saltito cuando HoSeok me abrazo por detrás, besando mi hombro- vamos a ducharnos y luego a desayunar, ¿sí? -asentí.

Ya metidos en la tina con aceites de esencia florares, HoSeok empezó a lavar mi cuerpo con delicadeza, cerré mis ojos, recargando la parte trasera de mi cabeza en su hombro, dejándome llevar por las caricias y manos grandes de mi novio, sus besos en mi mejilla, palabras llenas de amor que susurraba en mi oído y como aplico champo de miel en mi cabello para hacer un rico masaje y enjuagarnos bien.

Ya en la tarde, partimos a casa de mamá. Me sentía relajado, pero aún mi cuerpo resentía mucho los golpes de ayer, así que no podía bailar desde mi asiento como quería al escuchar las canciones de mis bandas de Kpop favoritas, solamente pude mirar a través de la ventana, sintiendo las suaves caricias de HoSeok en mi muslo mientras manejaba.

Bajamos del auto y entrelazamos nuestras manos, antes de tocar a la puerta.

- ¡Bebé! ¡HoSeok! -exclamo mi madre llena de emoción al vernos, abrazándonos con fuerza- me alegra que estén aquí, pasen.

El aroma a jeongol y mandu inundo mis fosas nasales, olía riquísimo.

- Vengan, la comida ya está hecha.

Mi mamá realmente se lució con la comida, además había en la mesa namul, guk, bap y jajangmyeon, mis platillos favoritos. La conversación era de lo más entretenida y un poco vergonzosa de mi parte ya que mi madre se la pasó hablando de mi niñez y enseñando mis fotos de niño.

- ¿Recuerdas cuando no querías acompañarme a darle la bienvenida a los vecinos por qué había una niña con ellos? -HoSeok comenzó a reír ruidosamente junto con mi madre.

- ¡Mamá! -casi grite, con mis mejillas sonrojadas, quería que la tierra me tragara.

- ¡Cariño, ya llegue! -JiYong apareció en la sala, con una bolsa de cartón en manos- hey chicos, hola -saludo con una sonrisa- provecho.

- Te presento al novio de mi hijo, es Jung HoSeok -habló mi madre.

- Un placer conocerte, HoSeok -estrecharon sus manos.

- El placer es mío -le sonrió.

- Siéntate, te serviré de comer.

Agregar a la plática al novio de mi madre era peor, ahora había tres personas que se reían de mis acciones de niño, qué vergüenza. Al terminar, JiYong saco la bolsa llena de postres que compro saliendo del trabajo: bolitas de baram tteok, barba de dragón, pepero y jeungpyeon, mis favoritos.

Sonreí, siendo rodeado por los brazos de HoSeok mientras recargaba mi cabeza en su pecho, escuchando a mi mamá y a JiYong peleando de forma divertida sobre cual relleno de baram tteok era el mejor.

- Prométeme que siempre estarás a mi lado, hyung... -susurré en su oído sin poder evitarlo.

Me miro a los ojos y sonrió, aquella preciosa sonrisa con sus labios en forma de corazón y ese lunar que tanto amo ver- Te lo prometo TaeHyungie, siempre estaré contigo.

Y justamente en ese momento, entendí el significado de la palabra euforia.

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