Pero, ahí estaba Calum, su novio. Estaba dormido, acurrucado en el sillón con la televisión encendida viendo Bob Esponja y su mascota en su regazo.

El rubio suspiró, cansado, y pensó en dejarlo ahí en el sofá... Pero luego lo tomó en sus brazos casi bruscamente, provocando que el mayor de ambos despertara.

— ¿Lukey? -murmuró adormilado, abriendo apenas sus ojos. 

Luke mordió su labio con fuerza, sintiendo la adormilada mirada de Calum bajar por su cuello, observando detenidamente las marcas de labial rojo en éste. Luke se tensó e inmediatamente el moreno se salió de sus brazos y se alejó de él. 

El acto provocó una punzada el en corazón de Luke, pero no podía culparlo.

— Luke... No lo hiciste -musitó Calum, apartándose aún más de él.

— No, Cal... Digo... Lo empezamos, pero... -Calum volteó su rostro de él y pestañeó varias veces, rápidamente.

No iba a llorar frente a él. Después de muchísimas veces de haber llorado en el hombro de Luke para apoyarse, fuese como amigo o como novio; ahora se rehusaba a derramar una lágrima frente a él.

Porque llorar era algo que sólo personas con su confianza podían llegar a verlo hacer. Y Luke ya no tenía su confianza.

— Sabes, Luke... Te esperé, en serio, e intenté comprender que necesitabas tiempo. Pero ahora sólo estás jugando con los sentimientos de ambos. No es que me importe lo que sienta ella, pero esto no puede seguir -dijo finalmente Calum.

— ¿Qué? 

— Estoy terminando contigo, Luke -suspiró el moreno, conteniendo las lágrimas en sus ojos.

— ¡No! Cal, por favor, sólo dame tiempo... -susurró Luke, dando un paso hacia él.

— ¿Te refieres a más tiempo? No, Luke. No voy a esperarte más, créeme -el moreno observó borrosamente como algunas lágrimas se deslizaban por las mejillas de Luke, mientras se alejaba de él.

— Lo siento mucho, Cal -sollozó Luke.

— Yo también lo siento.

—.

Dos días después, Calum estaba en su casa. En la casa en la que vivía cuando era niño y en la que se quedaba cuando visitaba a su familia.

Su mamá, Joy, estaba realmente preocupada con qué podría haberle pasado a su hijo para que estuviese tan triste y deprimido como para encerrarse en su viejo cuarto y no salir.

Calum escuchó el último mensaje de voz que Luke había enviado a su celular, hecho un desastre.

"Hola, Cal. Uhm... Supongo que debes estar realmente enojado conmigo, o tal vez estás decepcionado de mí, no lo sé... Sólo quiero que sepas que realmente lo siento, como te dije en los últimos mensajes. Te quiero mucho".

El moreno bufó, eliminando el mensaje. 

Luke iba a necesitar mucho más que mensajes de voz para que Calum lo perdonara, y él lo sabía, pero parecía no querer aceptarlo.

Calum escuchó como el tono que tenía específicamente para Luke comenzaba a sonar, mientras una foto de ellos dos juntos aparecía en la pantalla de su celular.

El moreno suspiró, deslizando su dedo por la pantalla para contestar, y no dijo nada.

— Cal, pensé que no contestarías -se escuchó la voz triste de Luke.

Silencio.

— Bien, no hablarás, no te culpo... Pero... ¿podrías asomarte por la ventana?

Calum frunció el ceño y se levantó de su cama, yendo directamente hacia la ventana. Apartó las cortinas y vio un gigante cartel que decía: "Lo siento mucho, Calum. ¿Crees que podrías volver con éste idiota que está loco por ti?"

Calum torció sus labios y suspiró contra el teléfono.

— Luke, no lo sé... No es tan fácil -habló, para ser interrumpido.

— Lo sé, realmente lo sé. Pero, si me das una oportunidad, te puedo mostrar que no soy tan mal novio como te he mostrado éstas últimas semanas.

Calum parecía inseguro, pero después de varios "por favor, por favor, por favor" de parte de Luke, cedió.

— Tendrás que ganarme nuevamente, Hemmings.

— Acepto el desafío -contestó-. Ahora, ábreme la puerta, me estoy congelando -reclamó, provocando una risa de parte de Calum.

Colgó el teléfono y bajó casi corriendo las escaleras, y cuando llegó a la puerta y la abrió, inmediatamente fue abrazado por los brazos de Luke.

— ¿Sabes que realmente lo siento, verdad? -el de ojos azules murmuró.

— Sí, lo repetiste varias veces por teléfono -la voz de Calum estaba desgastada por tantos sollozos, y eso rompía el corazón de Luke.

— Sólo quería asegurarme -suspiró el rubio.

Luke mordió su labio y se separó de Calum un poco para poder decirle...

— Hablé con Modest.

Los ojos de Calum inmediatamente se abrieron como platos, y tartamudeó un poco antes de preguntar de qué habían hablado.

— De ti y de mí, y de Stella -el nombre parecía provocar un mal sabor en su boca.

— ¿Más detalles? -pidió el moreno.

— Aparentemente Stella está fuera de nuestras vidas y... Nosotros tenemos que ser cuidadosos -dijo Luke, esperando una reacción de el otro chico.

Calum enrojeció, mordiendo sus rellenos labios y luego sonrió.

— Aún no te he dado una oportunidad, Lucas -dijo Calum, alzando sus cejas.

— Pero lo harás, yo lo sé -contestó Luke.

— No estaría tan seguro, Hemmings.

— Oh, pero yo lo sé, Hood.

Ambos sonrieron del lado, el moreno atrajo a Luke a la casa y cerró la puerta, para inmediatamente abrazarlo.

— Me alegro que vinieras -susurró Calum, después de minutos de silencio.

— Yo también, Cal...

☼ 

♡ Si les gusta Lashton deberían leer mi historia "Room 137", o si no, "Through the dark" de Cake.

No lo sé, yo lo digo porque ésta fanfic está pronto a su fin. ♡

In troubles → cake hoodings.Where stories live. Discover now