La chica de la otra dimension « Los Vengadores Y Tu »

'37'

Capitulo treinta y siete:
Final parte tres :')

-¿Q-qué fue lo que sucedió? -Pregunto Wanda, quién ya había descargado toda su tristeza en los esqueletos.
-Pietro, ¡PIETRO! -Grito, mientras abrazaba el cuerpo de su hermano ya sin vida.
-No me dejes -Susurro entre lágrimas, tú solo llorabas en silencio
-¿Quién lo hizo?

-Maddy -Murmuraste

Ella iba contestar, pero Tony llegó a tu lado y miró él cuerpo de pietro con lástima, visión abrazo a Wanda y la trato de consolar, pues él aún era nuevo en eso. Te alejaste de ellos, para llegar a lado de Steve.

-¿Cómo está ella?

-Mal...

-¿Y tú?

-¿Comparado con eso? Estoy bien...P-pude salvarlo, Maddy me lo había advertido, pero fui tan estúpida que ignore eso, creí que sólo era una de sus malditas bromas

-No es culpa tuya

-Si lo es, pude salvarlo Steve

El cuerpo del joven Maximoff fue llevado a otro lugar, mientras que Wanda se tomaba un tiempo de la batalla, pues no tenía cabeza para eso. Todos volvían a lo que anteriormente hacían. ______ por su parte, buscaba a aquel hombre que la había traído a esa dimensión.

-Malcom

Por arte de "magia" Malcolm apareció delante tuyo, lo que te hizo retroceder y crear una sonrisa burlona de aquel tipo.

-Revive a Pietro

-¿A caso me vez con la piedra filosofal? Por más poder que tenga, aunque sea compartido, ese no es un don que nosotros tengamos, además... Eso tenía que pasar, contigo o no aquí, el tenía que morir-Malcom pareció pensar algo, por tú parte, pensaste que debías pelear
-Uhhh, me agrada esa idea querida

Malcolm saco una daga y intento apuñalarte, pero como una pelirroja te enseño muy bien como defenderte, lograste esquivar aquel ataqué, mientras que lanzaste un golpe qué él también esquivo, lo que parecía una batalla cuerpo a cuerpo, se convirtió en una de magia. Malcolm te lanzaba carros, mientras que tú hacías una especie de escudo para que no te dañará. De pronto un oso ataco a Malcolm, te había convertido en un animal, para ver si de suerte lograbas ganar, de pronto sentiste algo demasiado frío y una carcajada de Malcolm te hizo salir de tu transe; te había congelado tu brazo.

-¿Pero que chingados? -Al volverte humana, tú brazo estaba congelado, pero eso no duraría mucho por el hecho de que tú tenías el poder de fuego, rápidamente el hielo se convirtió en agua, Malcolm te observaba con su típica mirada psicópata. Comenzaste a lanzarle bolas de fuego y por fin, una logro darle en las piernas, buscaste la pistola que anteriormente tenías, pero no la encontraste.