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Toda la clase veía a aquella mujer recién llegada con cierta confusión, aquella rubia abrazaba a Koro-sensei.

– Ahora, déjenme presentarles a su nueva profesora de inglés –dijo Karasuma.

– Mi nombre es Irina Jelavić. ¡Mucho gusto! –sonrió, algo sonrojada.

Algunos comenzaron a murmurar.

– Uno de nuestros objetivos es proporcionarles experiencias auténticas con idiomas extranjeros. Supongo que no habrá objeciones en que ella tome la mitad de tus clases de inglés.

– Bueno, si insistes.

La rubia seguía acurrucándose y alabando a Koro-sensei, mientras todos observaban con cierta seriedad.

«Esa mujer...», pensó Tn.

[Más tarde]

Todos salieron al jardín, para jugar fútbol con Koro-sensei, mientras trataban de matarlo.

– ¡Ha! –gritó Tn, pateando el balón.– ¡Matar! –intentó apuñalarlo.

El profesor la esquivó, mientras la pelota le llegaba al pelirrojo.

– ¡Ha! –gritó Karma, pateando el balón.– ¡Matar! –le disparó.

El profesor esquivó la bala y, al girar, vio a la pelinegra en el suelo.

– ¿Estás bien, Tn-chan?

– Sí, sólo...debo dejar de fumar –rió.

El juego continuó, pero Tn se alejó un poco para descansar un momento.

– ¡Koro-sensei! –gritó, bajando las escaleras y llegando corriendo.– ¡Koro-sensei! –se acercó a él.– ¡Karasuma me dijo que eres muy rápido! ¿Es cierto?

– Bueno, no dirá que soy tan rápido.

– ¿Podría hacerme un favor? –juntó sus manos.– Me encantaría probar el café vietnamita. ¿Crees poder traerme un poco durante la clase de inglés?

– Por supuesto –rascó su cabeza, que ahora estaba rosa y sonrojada.– De casualidad conozco un gran café en Vietnam.

El profesor saltó, yéndose rápidamente por el café. La campana sonó.

– Nee, Irina-sensei –llamó Isogai.– La clase está comenzando, ¿No deberíamos entrar?

– ¿Clase? –colocó un cigarrillo entre sus labios.– Oh, cierto –sacó su mechero.– Que sea estudio independiente o algo así –encendió su cigarro.

Todos la miraron con algo de sorpresa. La rubia soltó el humo y giró, mirando a los alumnos.

– ¿Podrían no llamarme por mi primer nombre? No actuaré como profesora a menos que ese pulpo esté cerca, así que llámenme señorita Jelavich.

«Hm. Lo sabía...», pensó Tn, sonriendo de lado.

– ¿Entonces que hará, señorita Bitch? –dijo Karma.

La mujer lo miró molesta.

– ¡Es "vich"!

– Es una asesina, ¿Cierto? –dijo Tn.

– La clase completa no ha podido asesinar a ese monstruo –dijo Karma.– ¿Pero usted lo matará sola?

– Un niño, ya veo –sonrió.– Los adultos tenemos nuestra forma de hacer las cosas –miró al peliazul.– Tú debes ser Shiota Nagisa.

Bad Guy 🗡 Karma AkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora