Mis ojos se abrieron lentamente con un poco de dificultad, con la vista aún borrosa logre ver que aún me encontraba en la estación radial, mi espalda dolía, al parecer me había quedado dormido en el piso al lado del pequeño sofá donde Angel se había quedado.
Me levante cuidadosamente y me estiré un poco sintiendo un fuerte dolor, dirigí mi mirada hacia Angel que aún seguía durmiendo plácidamente, me acerqué rápidamente hacia él y toque su rostro con delicadeza, al parecer no tenía fiebre, aunque su ropa aún estaba un poco húmeda. Camine hacia la chimenea y noté que al parecer el fuego se habia apagado hace poco.
-¿Alastor?- La voz de Angel se escucho levemente por el lugar.
Volvi mi mirada hacia Angel que ahora se encontraba sentado en el sofá, aún con mi abrigo encima y frotando sus ojos suavemente.
-¿Mejor?-Pregunté, mientras me acercaba a él.
-Bastante mejor, gracias, lamento haberte causado molestias ayer Al, pero... no conozco a nadie más aquí .-Sonrió tranquilamente, se levanto del sofá y se estiro un poco.
-Hm
-¿Este es tu abrigo verdad?-Alzó la prenda frente a mi -Gracias por prestarmelo ayer ,si no fuera por ti me hubiera congelado allí afuera.- Vi como la doblaba cuidadosamente y luego me la entrego.
-...
-Bueno... gracias de nuevo, me sonrió otra vez y camino hacia su pesada mochila y con algo de dificultad la puso sobre su espalda - supongo que seguiré buscando un lugar donde quedarme.
-...
-Nos vemos Alastor- dijo mientras caminaba hacia la puerta de la estación.
-De hecho....- hable despacio.
Angel detuvo su andar y me miró -¿Dijiste algo?
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-¿Estás seguro que puedo quedarme aqui? No quiero causarte mas molestias, después de todo ya me ayudaste demasiadas veces.- Hablaba rápidamente Angel al momento que entramos a la casa.
-Hm- asentí
Soltó una pequeña risa -Me tendré que acostumbrar a eso-Yo... ¡Prometo que no me quedaré mucho tiempo! Solo... en lo que encuentre algún lugar.
-Arriba hay una habitación- mencioné- Puedes quedarte alli.
-¿Habitación? Pensé que seguiría dumiendo en el sofá.- dijo extrañado.
Negué con la cabeza - Arriba.
-Bien... te sigo entonces.- sostuvo fuertemente su mochila y me siguió hasta el segundo piso.
