Mollado

Cinco

— ¿Estás molesto? ―

Doyoung lo observo con una mirada llena de molestia que no llegaba a ser tan amenazadora como cuando lo vio amenazar a uno de sus amigos en el club, se encontraba recostado en la cama, cubierto con el edredón gris hasta la nariz.

— ¿No me vas a hablar? ―

Jaehyun se coloco la camisa sin dejar de sonreír, aun sabiendo que Doyoung lo maldecía interiormente y a nada de hacerlo exteriormente.

— Yo debería ser quien este molesto ― se abrió un poco la camisa dejando ver su blanco cuello donde había un par de marcas ―

— Fueron en defensa propia ― respondió finalmente pero sin asomarse por completo ―

Jaehyun abrió su camisa por completo para girarse y mostrarle su espalda que tenía un par de rasguños.

— Vamos Doyoung ― lo llamo sentándose en la cama ― Así podrás recodar todos los detalles, además de que ya sabes que no me aproveche de ti aquella noche ―

Y no pudo rechistar, defenderse o insultarlo porque tenía sentido, además de ser vergonzoso saber que había caído sobrio, por lo menos antes se escudaba diciendo que no sabía que había pasado, esta vez lo sabía, le había gustado y probablemente lo repetiría, probablemente no, a quien quería engañar lo haría, pero ni muerto lo admitiría.

Se removió dispuesto a salir de la cama, darse una ducha e irse a casa sin dirigirle la palabra para conservar la poca dignidad que le quedaba de la noche anterior, pero apenas se removió un poco sintió como el cuerpo le pesaba, se pregunto como era que el castaño parecía bastante bien en comparación a él.

— ¿No te vas a levantar? ¿Te duele algo? ¿Quieres que te ayude? ―

— Estoy esperando a que te vayas ―

— ¿Y si me quedo aquí? ¿Te quedarías todo el día ahí? ¿Bajo esas sabanas? Que fueron testigo de lo que paso anoche ―

Se movió aún sabiendo que le dolería, tomo todo el edredón con el cual comenzó a caminar hacia el baño, Jaehyun sonrió pues le parecía como un bombón gigante.

— ¿Quieres que te ayude? ― pregunto recargado en la puerta del baño ― Podría ayudarte a llegar a lugares donde no te alcances, justo como anoche ―

— ¡Ya déjame! ―

Finalmente sonrió para buscar algo de ropa.

❖❖❖

Si tenía la esperanza de que Ten y Johnny no notaran su ausencia en los días siguientes solo debía recordar que Ten era el rey indiscutible de "Quiero saberlo todo".

— ¿Cuánto tendría que pagarte para ahorrarme todo esto? ― pregunto cuando llego a la mesa del almuerzo ―

— ¿Crees que yo necesito dinero? ¿Crees que cambiaría lo jugoso de la situación por dinero? ― pregunto de forma burlona ― Mejor esto ¿Cuánto debería pagarte yo para que me digas porque desapareciste por unos días después de que tu novio vino por ti? Pago extra por detalles ―

— Eres un depravado ―

— Admítelo Doi ― hablo Johnny ― A cualquier persona aunque no sea una persona metiche ―

— Oye ―

— Comunicativa, social o como le llames, tendría la misma curiosidad, claro sin pedir detalles como Ten ―

— Solo salimos ― respondió intentando sonar casual ― Un par de vueltas y se nos fue el tiempo ―

— ¿Un par de vueltas? ¿En la cama? ―