Trece

822 87 8
                                    

Miro el reloj, esta a menos de diez minutos de que el avión aterrizada, pero se moría de ganas de verlo.

Hacía tres meses que no veía a Doyoung.

— ¿Quieres dejar de mirar el reloj? ― soltó Taeyong ― No avanzara más rápido si lo miras tantas veces ―

— No lo entiendes porque has visto a Johnny todos los días desde el día que lo conociste, yo no he visto a Doyoung en tres meses ¿Imagina eso? ―

— Pero hablan todos los días ―

— Los últimos tres días no ―

Taeyong rodó los ojos, era cierto pero tampoco era el fin del mundo.

Jaehyun suspiro, recordando como habían llegado a ese punto, donde era él quien no había querido que Doyoung se fuera, pero las cosas habían salido de aquella manera.

Recordaba el día en que había regresado a casa con aquel enorme ramo de rosas para sus padres, que apenas lo vieron se pusieron furiosos, dulce comparado con lo furioso que se había puesto Doyoung diciéndoles que no los iban a separar y que en cuanto terminará su carrera se irían al otro lado del mundo a hacer su vida sin ser molestados.

Entonces se hizo una extraña pausa.

Jaehyun les tuvo que explicar que Doyoung no era un bailarín y lo que era, casi creía que sus padres se habían puesto felices, pero eso solo había sido una idea pasajera, pasajera hasta que se dio cuenta de que no lo era.

De los padres hostiles pasaron a ser los amorosos, asustando a Doyoung de un posible nuevo plan para separarlos, hasta que sin que ambos se dieran cuenta habían terminado charlando con los padres del pelinegro, todo parecía ir tan rápido que parecía un mal chiste.

El señor Jung comenzó a pedirle a Jaehyun que ayudara con la empresa con sede en Seúl, si es que no quería moverse del lado de Doyoung, pronto este tuvo que ayudarle para recortar tiempo y al mismo tiempo pasar más juntos.

Pasados unos meses Jaehyun tuvo que viajar unos días para poner al día una de las empresas en Nueva York y Doyoung se había quedado a cargo en Seúl, el señor Jung estaba encantado con las habilidades del pelinegro.

Cuando Doyoung finalizo su carrera el señor Jung les ofreció una de las empresas en la sede que eligieran, donde les gustaría vivir.

Ambos pensaron que no era lo más correcto, además tenían la florería que iba bastante bien, por suerte Kun y sus chicos se hacían cargo de ella.

Poco después del año de estar juntos estaban planeando un viaje juntos, una especie de luna de miel antes de casarse, otra cosa en la que no pensaban de momento, salvo que había sucedido una situación de emergencia en Chicago y dado que Jaehyun estaba sumamente ocupado en Seúl y el señor Jung en Japón, Doyoung se había ofrecido a ir a verificar que pasaba, pero aquello se había alargado por casi tres meses, mismos que no tenían del todo contento a Jaehyun, pero su padre le había dicho que en cuanto volvieran, podían tomarse el tiempo que quisieran.

Y lo harían, aun cuando no se los hubieran dicho.

— Por cierto ¿Dónde esta Johnny? ―

— Esta acompañando a Ten a ver el regalo de aniversario de Kun ―

— ¿Y porque no fuiste tú? ―

— Porque Johnny cree que peleo mucho con Ten ahora que no esta Doyoung ―

Jaehyun hizo un gesto de comprender, además de que Johnny le había pedido que lo acompañara, pues quería comprar un anillo de compromiso y Ten le ayudaría.

MolladoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum