Capitulo 21 Supuesta llamada

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7 de Julio 2019

10:56 a.m.

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Y con cada sueño que tengo
Más profundo son mis recuerdos
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— Si es un tema muy difícil... De hablar — Trata de calmarme — Inténtalo, no pierdes... — Mi paciencia se agota, la molestias de recordar aparece sin haberlo llamado

— Hablemos de otra cosa — Bruscamente y por poco, me levanto de la cama para dar unos cinco pasos, deteniendo mi paso, antes de caerme

— ¡Ámbar! — Grita asustada al verme

— Es... — Trato de hablar, pero las palabras de mi boca, son difíciles que salgan ahora mismo — No... Tranquila pasará — ¿Normal? Ámbar los mareos ya no deben de sentirse más.

— ¡Ámbar! — La voz agitada de Octavio, hace que Levante la vista de mi vientre a mirar su rostro preocupado, que al verme apoyada en la mesita de noche — ¡Estoy aquí! Tranquila — Sostiene mi cuerpo antes de cualquier cosa — Llama a mi madre, María — Las manos calientes de Octavio me ponen sobre la cama aunque no quiero, él lo hace — ¡Mamá! — la vista pasa de ser borrosa a volver a la normalidad.

— Hey... — Trato de calmarlo — Estoy bien... Solo... Solo es un mareo, nada más — Me excuso para poder levantarme sin su ayuda, pero su mano izquierda me hace recostar de nuevo

— Estoy aquí — La voz de mi suegra me hace saber... Que está lejos de aquí, como si gritará desde afuera, al parecer

¿Cómo?

— Esta quedando inconsciente — Logro escuchar más lejos y lejos de aquí.

Y todo mi cansancio se va a mis párpados.

.....

— Es la etapa donde...

— Madre, la etapa difícil fue hasta los tres meses, me dijeron que se... Se cuido — Hace una pausa — Se cuido mucho... Pero... ¿Por qué esto? ¿ Por qué repentinamente? — Aunque siento mis pies hinchados, y una leve comezón en la pierna derecha, me remuevo para quitará algo de la molestia

— Todo, los nueve meses en el embarazo están en riesgo siempre Octavio — le riñen

— Madre...

— Has caso a mamá, mantén en vigilancia a tu mujer, seguro que causo esto fue una noticia o alguna renegada fuerte... — ¿ Qué dice?

— Solo fue el cansancio, tengo los pies hinchados suegra — Digo haciendo un puchero aún con los ojos cerrados, mantengo mi postura, mientras muevo  el pie que no siento — Ayúdame Octavio — hago como si rogará ello, causando una risa falsa... Al parecer

— Los dejamos — Dice Mía, hasta en eso, abro los ojos y parpadeo para que mi visión sea normal. Esta apunto se salir, así que la saludo con la mano, débil aún.

— Chau... — Tras que la puerta se cierra, aún escuchó como murmuran — Tienes que estar... Tranquilo... Solo es... ¡Dieron una patadita! — Grito emocionada por ello tras acomodar mi cuerpo, hago que Octavio toque donde se pateó mi hija o hijo — Siente... — Digo con una sonrisa — Vamos mi amor... Papi tambien quiere de sentirlo o sentirla — hago lo que me dijo una vez la ginecóloga, que les pida las cosas como si ellos me estuvieran escuchando atentos... Tras esas palabras, siento debajo de la mano de Octavio ese movimiento de nuevo y es doble —¡ Siente...! — pero la emoción con la que me hizo reaccionar desvanece por mirar el rostro de Octavio.

Manipulado por mi Secretaria © [COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora