31. Lili

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-¡Lili, despierta mi niña!- me gritaba mi madre mientras me sacaba de la cama.
- Ponte la ropa.

Le hacía caso aunque no sabía lo que estaba pasando, 6 años tenía cuando la pesadilla empezó. Oía como mi padre despertaba a mi hermano Mike de 8 años. Ya estaba vestida así que solo bajé por las escaleras pensando que había una sorpresa para nosotros, pero no. El humo inundaba la planta baja de la casa, y en el establo los animales estaban nerviosos.

- Cariño, huye de aquí, vete - me dijo mi padre cuando Mike ya se hubo colocado a mi lado. Los dos asentimos con lágrimas en los ojos.

-¿Y vosotros?¿Y Zero?- pregunté con dolor en mi voz.

- No hay tiempo - me dijo empujándonos hacia la salida, corrimos hasta la salida de nuestra granja, miramos a nuestra casa, llena de fuego, el tejado se derrumbaba lentamente. Mike me miró y me dió la mano, yo no paraba de llorar y él solo miraba al suelo.

- Tienes que correr, si viene un coche, corre aún más rápido, no te pares - me explicó mi hermano como cruzar la carretera. Él lo hizo sin ningún problema, ahora era mi turno. Corrí, pero un camión se acercaba a mí, no pude hacer nada, solo me quedé quieta.

-¡Lili!- me gritó Mike, pensaba que ya no tenía escapatoria, pero alguien me empujó fuera de la carretera y caí al césped de la calzada justo al lado de Mike. Un niño, más mayor que nosotros era quién me había salvado de la muerte.

-¡Hola! Me llamo Hardy, ¿Y vosotros?- nos preguntó el niño sonriente sin percatarse que yo de la impresión no podía hablar.

- Yo soy Mike y ella es Lili - nos presentó mi hermano.

- Debes tener más cuidado con la carretera - me dijo mirándome seriamente -¿Cuántos años tenéis? Yo 9

- Yo tengo 6 y él 8 - dije levantándome del suelo - ¿podemos ir contigo? No tenemos nada.

-¡Claro! Cuántos más mejor - me contestó sonriente.

Y así fueron pasando los años, al parecer ese niño, Hardy, era huérfano, igual que nosotros, robamos comida de las granjas cercanas, pedíamos limosna o cosas así. Así hasta que cumplí los 13 años.

-¡Alto ahí!- gritó un policía bastante joven.

- Así no se hace Kaumaru, son niños, no les puedes apuntar con una pistola - le regañó el mayor.

- Lo siento, ¿Cuántos años tenéis?

- 13, el 15 y el otro de allí 16 - le expliqué sin miedo a el tal Kaumaru.

- Venid conmigo anda - nos dijo mirándonos con pena.

-¡No!- gritó Mike

- Compórtate, anda - le dije dándole una suave palmadita en la espalda.
Nos llevaron a los 3 a un centro de acogida, estuvimos allí dos años hasta que Hardy cumplió la mayoría de edad. Nos la pasábamos escapando de ese lugar, nos trataban mal, a mí por ser pelirroja, a Mike por ser tan infantil y a Hardy por ser mayor. El día antes del cumpleaños de Hardy él y yo nos escapamos hasta tarde. Mi hermano no pudo venir por pelearse, siempre igual.
Estábamos sentados viendo el atardecer, y no sé cómo ocurrió pero nos besamos.

- Nadie se puede enterar de esto Hardy - le dije seria.

- Ni lo volvamos a repetir Lili - me dijo igual de serio que yo, los dos hemos cumplido las promesas hasta ahora.
Volvimos a el centro, allí nos dormimos para despertarnos en el inicio de otra etapa de nuestra vida.

-¡Felicidades Hardy!- grité lo más fuerte que pude dándole un abrazo a quién se acababa de despertar. Hardy se fue y Mike y yo tuvimos que esperar hasta la noche para que él nos recoja, pero de una manera especial. Fue el día más aburrido de toda mi vida, ya eran las 4 de la mañana, a esta hora habíamos quedado con Hardy, ayudé a Mike a pasar la valla y luego yo. Lamentablemente nos pillaron a los tres.

-¡Se escapan!- gritó la señora encargada del centro. Los tres corríamos como nunca, intentando despistar a los policías sin mucho éxito. Después de dos horas corriendo por fin nos dejaron en paz para ponernos en busca y captura.
Así comenzó otra etapa de nuestra vida, todos los día me encontraba con Kaumaru y me perseguí por las calles de la ciudad.

-¡Qué alguien atrape a esa niña!- gritaba a las personas. Yo le sonreía burlona, era imposible que alguien me atrapase pero me choqué con alguien que me retuvo, ya que conocía al tal Kaumaru.

-¡No la sueltes Killer!- le gritó, pero yo con un rápido movimiento me conseguí escapar y salir corriendo -¡Mierda!

Entré en una casa, más bien en una mansión. Me puse a investigarla cuando entré en una habitación como de una niña de mi edad.

-¿Hola, hay alguien?- preguntó la dueña de la habitación. Yo aunque no quería salir me vi obligada a hacerlo.

- Por favor no llames a la policía - le supliqué, ya que todavía podía oír la discusión entre Kau y su amigo Killer.

- Claro qué no - me dijo con una sonrisa de oreja a oreja - me llamo Nia,¿Y tú?

- Yo Lili ¿Cuántos años tienes?- le dije ya más relajada.

-  16

- Yo 15, creo que ya me tengo que ir...

- No por favor. Sabes, no tengo amigas por ser la hija del alcalde...

-¿Eres la hija del alcalde?- le pregunté espantada, todo la región había sido advertida de nuestras fechorías.

- Sí - me dijo algo avergonzada, nos quedamos bastante tiempo hablando, nos hicimos amigas rápidamente. Hasta me regaló ropa que ya no usaba.

Así fueron los tres años siguientes, robar para sobrevivir, huir de Kaumaru y quedadas en secreto con Nia.

-¡Felicidades Lili!- gritaron Mike y Hardy en cuanto me desperté. Hoy era mi cumpleaños, hoy cumplía 18 años, hoy todo las pesadillas desaparecerían al fin.
Hoy inaguraban una nueva ciudad, dónde podía ir cualquier persona, llamada EliteCraft.

- No nos conocemos, nunca nos hemos visto y tenemos un pasado maravilloso. ¿Entendido?- nos repetía Hardy constantemente a mi hermano y a mí.
Llegamos uno por cada lado, miraba con quién me podía juntar y vi a tres personas que me sorprendieron mucho.

-¡Lili!- gritó Nia al verme, me dió un abrazo, su grito hizo que las otras dos personas que también conocía se girasen al verme, Kaumaru y Killer, estaban hablando pegados a un árbol, había otra persona con ellos, pero no sabía quién era, ya poco después me enteré de que su nombre era Tonacho.

- Hola Kaumaru - le dije con tono de burla aguantando la risa.

- Qué suerte que tienes de que me despidieran, sino te metía en un internado - me dijo con rabia, Killer miraba la escena asombrado - a tí y a tus hermanos...

Le tapé la boca, no quería que nadie lo supiese, los dos hicimos como que no escuchamos nada y seguimos con nuestra pelea.

- Ahora tengo 18 años, soy mayor de edad, jódete - terminé mi frase, Killer no pudo evitar soltar una pequeña risa, pero Kau estaba cada vez más enfadado.

- Lili, ¿Nos vamos?- me llamó Nia desde lejos.

- Adiós Kau, adiós Killer, la próxima vez tienes que ser más ágil - me despedí de ellos recordando ese pequeño accidente.

- Todavía se acuerda - río Killer.

Y así fue mi primer día de esta vez mi nueva vida definitiva, Nia y yo construimos nuestras bases cerca, yo observaba en silencio a Mike, se había hecho amigos de dos chicos, Rius y Raptor eran sus nombres.

-¿A quién miras tanto?- me preguntó Nia para molestarme.

- Si tú supieses...

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Holii!
Este es el pasado de nuestra
querida Lili. Haré todos los
pasados  seguramente
Para los fans de La casa de Papel,
me alegra decir que he conocido
a Pedro Alonso, el que hace
de Berlín ✌️

Hasta luego!!✌️✌️

WW3 - EliteCraftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora