O7.

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Para Minghao la cita había sido muchísimo más perfecta que todos los escenarios que había creado en su imaginación, y nada ni nadie lograría convencerlo de lo contrario pese a las constantes burlas de sus amigos por la terrible idea de Junhui.

La única opinión que le importaba al respecto era la de Jun, por lo que al no verlo aparecer al día siguiente comenzó a preocuparse. Quiso creer que era como Hoshi decía, y tan solo se sentía demasiado avergonzado como para verlo de nuevo tan pronto. 

Pero una semana después, eso ya no parecía creíble y no era una excusa divertida. Comenzaba a sentirse mal. ¿Esta era su forma de decirle que no cumplía sus expectativas y no quería verlo más? Porque hubiera preferido que al menos se lo dijera en la cara en lugar de desaparecer como una rata abandonando un barco que se hunde. 

¿Cuál era la necesidad? La decepción lo invadía, pensaba que se habían entendido bien, que quizás podrían formar algo bonito juntos. Pero evidentemente ese no era el caso. 

De todas formas, se obligó a empujar eso al rincón más alejado de su mente, faltaban unos diez días para el examen de ingreso a la universidad y se sentía más que preparado esta vez, debía enfocar todas sus energías en eso. No tenía tiempo para llorar por desamores. 

Trabajaba durante el día, y por las tardes luego de finalizar su turno, se iba directo a su casa a continuar sus estudios. Aunque cuando tomaba sus pequeños descansos, no podía evitar observar atentamente el libro que el mayor le obsequió y se perdía pensando en cuál había sido el problema.

Por mucho que quisiera, no podía evitar darle vueltas al asunto, porque necesitaba respuestas, necesitaba una explicación. La tristeza lo abrumaba y lo hacía sentir un total idiota por haberse ilusionado con alguien a quien apenas conocía. 

En momentos así, agradecía nunca haber conseguido su teléfono o en este momento estaría marcando sin parar, llenando su casilla de mensajes con tal de obtener aunque sea una mínima señal de él. 

Por ahora, solo era otra noche llorando hasta dormirse con muchos "¿por qué?" rondando en su cabeza. 

...

-Ya ha pasado más de una semana, ¿en serio no irás a verlo?- Seungcheol se notaba visiblemente molesto con la actitud infantil de su amigo. Aguantaba sus ganas de golpearlo desde el primer momento en que dijo que no volvería a ver a Minghao. 

-No. Es un asunto terminado. Siento cosas demasiado fuertes por él y no quiero ser herido otra vez.- era su mantra diario, correr en sentido opuesto tan lejos como pueda. 

-¿No crees que él al menos merece una explicación de tu alejamiento repentino?

-No es para tanto, lo superará. 

-¿De verdad crees que porque a ti te rompieron el corazón puedes ir por ahí rompiendo el de los demás? 

-Cheol...

-No, ahora me escuchas. Por empezar, tu a ese chico le prometiste ayudarlo a estudiar, estamos a días del examen de ingreso y justo ahora es cuando lo abandonas. Por una vez, deja de ser un niño y enfrenta las situaciones Junhui, no puedes huir para siempre. No puedes romper el corazón de este chico de esta forma, si era esto lo que querías evitar, debiste haberte alejado en cuanto él se confesó ante ti.- tomó aire, realmente estaba encabronado por esa actitud egoísta.- Él desnudó su corazón ante ti, confió sus más sinceros sentimientos a tu persona y todo lo que recibe a cambio es una patada a causa de tu cobardía. No es justo. 

Jun permaneció en silencio. Sabía que su amigo tenía razón, no había nada que pudiera argumentar en su defensa, se estaba convirtiendo en todo aquello que detestaba: alguien sin consideración por los sentimientos de los demás. 

De todas formas, él ignoraba algo muy importante: ¿cómo sabía que la forma de proteger su corazón no era entregárselo a Minghao? 

-Tengo miedo. ¿Entiendes eso? Con él siento una conexión que en mi vida he sentido con alguien, estoy seguro de que es mucho más que simplemente estar enamorado. Si él me rompe, sé que no me recuperaré.- murmuró luego de un rato, el corazón de su amigo se ablandó. Lo entendía a la perfección. 

-Entiendo que tengas miedo Jun, pero romper a ese chico no es la forma de protegerte. Tú mejor que nadie sabe lo que se siente, no le hagas eso a él. No te conviertas en quien te destruyó. 

Sin más se marchó, dejando a Jun solo con su mente más llena de dudas que de certezas. 

...

Tres días más habían pasado desde su conversación con Seungcheol, y finalmente había decidido buscar al menor. Exactamente a las seis de la tarde se encontraba esperando por él afuera del café. 

Claro que la reacción del pelinegro al verlo no era lo que esperaba, si lo que merecía, pero aún así no lo esperaba. 

Tan pronto como Minghao lo visualizó en la acera frente a su lugar de trabajo esperando por él, comenzó a caminar en sentido contrario. Inmediatamente, Junhui corrió a su encuentro. 

-¿Qué quieres?- si que estaba enojado, esto sería más difícil de lo que creía. 

-Lo siento.

-Perdonado, ahora vete. 

-Ming, por favor. 

-¿Por favor qué? ¿Acaso sabes como me sentí todos estos días que decidiste desaparecer? ¿Por qué demonios quisiste salir conmigo si ni siquiera te gusto? ¿No tienes consideración de los sentimientos de los demás? ¿Soy un chiste para ti?- comenzó a soltar todas las preguntas que lo atormentaban por las noches, haciéndolo llorar hasta el cansancio. 

-No, no, no Ming, eres lo más serio que me ha pasado en mucho tiempo y créeme que respeto muchísimo tus sentimientos y de verdad me gustas. 

-¿Crees que porque estás roto tienes derecho a romper? No funciona de esa forma Junhui.- la rabia era evidente en sus palabras, Jun no pensaba que la había cagado tanto hasta ese momento. 

-No es eso, es solo que tengo miedo... 

-¿Y crees que yo no? ¿De verdad piensas que soy el tipo de persona que tiene citas con cada persona que le gusta? No eres el único que toma riesgos, no eres el único que se expuso a salir lastimado. Yo también lo hice. 

-Lo sé... 

-¿Lo sabes? ¿Entonces por qué estás comportándote como un maldito egoísta desconsiderado? No puedes solo acercarme y luego alejarme a tu antojo pensando que no me afectará, también siento y también me duelen tus acciones. 

-Hao... 

-Escucha, decide lo que quieres y luego ven a mi. No quiero estar en tu constante tira y afloje mientras lo descubres. Por no salir lastimado terminaste hiriéndome a mi, ¿valió la pena esto con tal de proteger tu corazón? 

Jun se quedó en silencio, él tenía razón. Y si debía ser honesto, no, no lo valía para nada. ¿Pero por qué no podía decírselo? Sentía las palabras atoradas en su garganta pero no era capaz de emitir un solo sonido. 

Incluso al ver a Minghao alejándose con su mirada cargada de decepción y tristeza, fue incapaz de decir nada, cuando la realidad es que tenía mucho. 

Sin embargo, ninguna palabra fue capaz de salir. 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Hola! Perdón por la demora, sé que es molesto, pero es que empecé los trámites de las cosas de la universidad y ugh, es desgastante, de verdad. 

<Espacio para que me bardeen si gustan>

<Espacio para llorar por lo sad de esa discusión>

<Espacio para que debatamos quien tiene la razón. ¡Felices juegos del hambre!> 

<Espacio para que me digan lo que quieraaaaan. Dedicatorias, sugerencias, críticas, etc> 

Gracias por seguir acá a pesar de lo que tardo en subir o a veces no son muy buenos. 

Nos leemos la próxima! 

-Abi. 

Lover «JunHao»Where stories live. Discover now