Siempre supe
que fui solo un turista
en las calles de tu corazón,
retratando tu sonrisa
enmarcando los momentos,
perdiéndome en tus avenidas,
soñando con encontrarme
donde nace tu poesía,
donde tus besos anidan
antes de despertarse
y conformándome con
olvidar prendas mías
en tus recovecos,
por si alguna vez salieras
de paseo a recordarme.
Siempre supe
que fui solo un viajero
en el mapa de tu espalda,
un astronauta a la deriva
entre sus constelaciones,
en el cielo de tu mirada
un satélite sin órbita,
una estrella fugaz
en una noche bonita
a la que suspirar
y pedirle un deseo.
Siempre supe
que fui un náufrago
en tu orilla,
un pirata en tu mar,
sirena a la deriva
te fascinó mi faro
como quién admira
la luz de una luciérnaga
en una noche de abril,
me atrapaste en tus manos
y me dejaste ir...
Siempre supe
que fui un pasajero
en tu tren,
enamorado del paisaje
y el vaivén
de tus caderas,
con el alma ansiosa
de aventuras
y la maleta siempre hecha,
(la melena desecha)
a mis pies
esperando que pares
y anuncies mi andén.
Siempre supe
que fui una hoja
de tu calendario,
un capítulo de tu diario,
una página quizás fantástica
de una novela favorita
que coje polvo en tu estantería
esperando a que tal vez
un día sientas la nostalgia
y nos vuelvas a leer.
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El Mundo de las Maravillas
PoetryTengo la nieve en mi nombre y también el comienzo de todas las maravillas. A veces nos cuesta encontrarlas pero comencemos con el mundo. Mi mundo. Un mundo de poesía.
