El Mundo de las Maravillas

Ser

Qué cosas tan bonitas nos dijimos anoche.
Sin hablarnos.
Con el corazón en la solapa como un broche.
Y el alma en cada beso.
Sin entender de mujeres u hombres.
Solo personas.
La sinfonía de dos cuerpos que entrechocan
y se funden.
Donde sobran las palabras
y bastan las caricias.
Bebiéndonos de trago el uno al otro.
Sedientos, hambrientos. Insomnes.
Perdiéndonos para encontrarnos.
Encontrándonos para perdernos.
Y dejar de ser para ser por primera vez.
Confundir mi orilla con tu mar
y mi mar con tu orilla.
Y ser tú.
Y ser yo.
Y ser, por fin, ser.