Diario de una pequeña lesbiana.

3.4K 109 8
                                    

Lo siento por haber tardado tanto en darle continuación a esta historia. siento haberos hecho esperar.
Capítulo 6.

Puede que este loca, o simplemente sea rara. Puede que me guste sufrir, o simplemente me sea imposible no caer. Tras meses y meses de subidas y bajadas me di cuenta de que no podía seguir así, estaba sufriendo y me hacía daño el hecho de pensar en su incomodez (la causa de que me haya dejado ya dos o tres veces). Posiblemente en su cabeza haya algo que le haga pensar que me quiere, pero alguien que realmente te quiere, no tiene por qué hacerte sufrir tanto. Yo si la quería, y la quiero, por supuesto. Pero, ¿de verdad es necesario pasar por tanto dolor para tratar de convencerte de que tiene que ir bien? Yo creí que sí, me aferré a la idea de seguir con ella, y, las veces que pude, caí. Caía en las garras de aquel mal que tanto dolor me hacía sentir pero a la vez lo feliz que me hacía estar entre sus brazos. Hay que tener en cuenta que si cae una, caen las dos. No sé si lo hizo por pena, porque le apetecía o porque no sabe como rechazarme. Varias veces pienso al día en lo bonito que era vivir día tras día con ella, luego pienso en las discusiones que teníamos y lo mal que acabábamos. No estamos hechas para estar juntas, somos demasiado diferentes y a ella le gusta también el sexo contrario. Es extraño convivir con alguien que no sabes lo que piensa, quieres saberlo y no sabes como hacerlo. Intentas averiguarlo por su mirada, pero lo único que consigues ver es unos bonitos ojos que te alejan de la realidad.

Puede que realmente me esté quedando atrás de todo, que no avanzo en mi vida.

Hay más chicas que pueden aportarme lo que ella, incluso más seguramente. Pero, a cada comentario que hago sobre que me guste una chica y ella esté delante, una sensación le atrapa el corazón y le hace más débil. No sé si serán celos o será el sentimiento que tienes cuando no te ves atendido por alguien a quien quieres. Porque ella me quiere, sé que lo hace, no de la forma que yo querría, pero me tiene un cariño especial. Solamente puedo decir hasta aquí, ya que esta chica tan especial acabó conmigo hace tiempo, aunque hayamos recaído alguna que otra vez con los besos y demás, ella me ha dejado claro lo siguiente, dicho así con sus palabras: "No quiero ser homosexual", a lo que yo he contestado: "No voy a obligarte a ser quien no quieras ser, pero tampoco dejes que la gente te diga a quien debes amar". Digo esto muy libremente, como si supiese con claridad el futuro que me espera, cuando siquiera sé que es lo que está pasando en el presente. Tengo una buena amiga a la que amé. Mi mejor amiga es a quien de verdad he amado y aún no sé como voy a llevar la convivencia con ella. Todos los días la veo en clase, y no se como será eso de ver todos los días aquellos ojos que cautivaban mi pequeño corazón.
Esto no ha sido más que una reflexión nocturna tras haber hablado ayer con una chica que me hace abrir los ojos cada vez que dice una palabra.

Diario de una pequeña lesbianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora