𝓤 𝓷 𝓪 𝓝 𝓾 𝓮 𝓿 𝓪 𝓥 𝓲 𝓭 𝓪 (𝓚 𝓓 𝓐 𝔁 𝓖 𝓸 𝓴 𝓾 ) ( Finalizada

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En la tierra reinaba la paz, no había ninguna perturbación en el ambiente, nos centraremos en un cabellos de punta el cual estaría sentado mirando las montañas mientras el viento hacía mover su cabellera.

-Hmmmm.....¿Que haré ahora?.-se preguntaba el guerrero el cual veía el paisaje que para el era hermoso.

-Estoy harto de esto, toda mí vida fue pelear y pelear. Nunca vi las consecuencias que podría ocasionar.-diria al recordar todas las batallas que tuvo a lo largo de su vida.

-Pero no lo niego, fueron emocionantes. Pero no todo es pelear, nunca fui un buen padre o un buen esposo, pero hice lo posible para proteger la tierra y al menos ver crecer a mis hijos.-daria una sonrisa para luego levantarse e mirar el cielo.

-Quisiera una vida donde no haya peleas, o seres poderoso como el señor Wiss o Bills-sama incluso los dos Zen-chan. Solo quiero....ser normal.-dejaria escapar un suspiro para luego alzar vuelo e irse a la corporación cápsula yendo a visitar a su amiga desde su infancia.

Durante el camino el azabache pensaba en si zeno lo podría hacer renacer, tener la vida que siempre quiso, pero no podía. No perdía las esperanzas, puede que su pequeño amigo acepte y le conceda ese deseo. Ya al llegar bajaría para ver su amigo y rival de toda la vida, Vegeta el príncipe de la raza Saiyajin, el cual se encontraba con su esposa junto a sus dos hijos, la familia se encontraría cenando pero se percatarian de la presencia del peli punta.

-Oh, hola Goku.-saludaria su amiga la cual lo recibió con una sonrisa en su rostro.

-Tsk, Kakarotto. -diria el príncipe el cual haría una pequeña sonrisa al volver a su rival.

-Hola chicos, ¿Cómo están?.-preguntaria el saiyajin el cual pondría sus manos en su nuca y haría una sonrisa.

-Estamos bien, pasando el tiempo en familia, ¿Y tu?.-le respondería la peli azul al Son.

-Emmm, yo estoy bien. Solo venía a saludar y a ver cómo estaban.-responderia de manera feliz.

-Bueno, ya me despido, nos vemos en otro momento.-el guerrero alzaria vuelo para salir en un estallido de velocidad sin antes ser despedido por la familia de su amigo

El saiyajin lo estaría pensando hasta que ya tenía en claro lo que queria, pedirle que renaciera. Pero sin antes se despidiera de sus seres queridos, por lo que iría primero a ver a sus hijos, Gohan y Goten. Llegaría a la casa de su hijo mayor, para luego tocar la puerta siendo recibido por Videl.

-Hola suegro.-diria la peli negra e hacía una sonrisa.

-Hola Videl, ¿Está Gohan aqui?.-saludaria y preguntaría a las esposa de su hijo.

-Si, está aqui, venga pase.-le haría pasar al saiyajin para así caminar hasta la sala principal donde se encontraban los dos hijos del azabache.

-Oh, papá.-dirian los dos Son al ver a su padre, asi procederian a darle un abrazo siendo correspondido por el Son mayor.

-¿Que te trae por aquí, padre?.-preguntaria a su padre el cual vería que daría una pequeña sonrisa y se separarían del abrazo.

-Vine a despedirme, ya que lo estuve pensando y quiero una vida normal.-responderia a la pregunta haciendo que los presentes queden sorprendidos.