Floreciendo

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Hace meses que me rompiste el corazón por tercera vez. Hace meses que inconscientemente te estuve buscando, pendiente de tu ser, de tu vida. Eras una maldición de la que no podía deshacerme.

Cintando a un grande, te debía las mejores y las peores horas de mi vida, y eso es algo que no puede romperse. Estabamos atados el uno al otro, insondables.

No podíamos evitar buscarnos entre la gente. Estabamos atados, como congelados en una constante duda de lo que hubiera sido.

Pero mirame ahora. Y mírate tú.

Encontré el amor, Diego. Lo encontré y es mejor que el tuyo. No hicieron falta todas esas trampas y esas quimeras para que fuera especial y prohibido. Porque eso es lo que eramos, un puto delirio de Romeo y Julieta que nunca fue real.

Pero hoy, después de años de todos esos cuentos de amores imposibles, y frases poéticas... Me he enamoré de la tranquilidad que me transmite al tenerlo al lado. De su voz ronca, y su manera de hablar arrastrada y descuidada. De su sonrisita complice. De sus te quiero a mitad de un beso. De la forma que respeta mi cuerpo y mis deseos. De como se enciende con un beso. De su timidez en la intimidad. La forma en la que levanta los ojos para mirarme. El toque descuidado de sus hombros cuando nos sentamos juntos. De la manera perezosa y hambrienta en que me baja las bragas mientras nos besamos. De su olor, que es único y de ningún perfume. Me enamoré también de su amor por mí, de la manera discreta que intenta ponerme celosa. Lo quiero con todo mi ser, y no por su físico, ni por una historia de amor de libro. Me enamoré de las pequeñas cosas que formaron nuestro amor. Nuestra propia historia. Y lo elegiría millones de veces.

Y te doy las gracias, porque si nunca te hubieras ido no lo habría conocido a el. Y eso si que hubiera sido una tragedia.

Y lo siento. Lo siento mucho, porque me has perdido, Diego. Durante mucho tiempo pensé que no era digna de ti, que no era suficiente. Pero estaba equivocada. El insuficiente eras tu. Porque esta la polla la tenias pequeña, cabronazo.

Lo siento también por tu fracaso en el amor. Porque desde que me dejaste no has tenido ni un poco de suerte en el amor. Por la que me cambiaste la perdiste por decirle mi nombre mientras te la tirabas. Porque todo se sabe en esta ciudad, cariño. Y a la segunda porque no te soporta.

Creías que podrías escapar del karma, pero ese pone a todos en su sitio. Y tú me has jodido que te mereces toda la mierda que tienes encima.

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2020 ⏰

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