al pisar la comisaría, me dirigí hacia mi jefe para informarle sobre el caso y que me diera la orden de lo que haría con ellos, estaba tan emocionado que corrí en las escaleras, sabiendo que eso era peligroso.

-¿qué ocurre? -mi superior estaba ordenando algunos papeles para timbrarlos, me sentó un poco mal aquello pues tal vez estaba muy ocupado.

-tenemos a dos chicos que se explotaron la casa, alexby -fui directamente al grano, no quería que aquellos nombrados se me escaparan.

-¿nombres?

-los señores auron y willy -dije de manera rápida, no quería perder otro segundo más.

él suspiró y se sacó su máscara, para mirarme con pena, no entendía el porqué de aquella mirada.

-fargan, hay cosas que no te he explicado -agarró uno de los papeles que tenía en la mesa y lo timbró con un símbolo verde, luego escribió algo corto, pues no se demoró tanto. -dale esto a auron

-vale -me limité de indagar en el papelito, no quería que me quitaran el cargo por ser un mirón. -¿y a willy?

-a él detenlo directamente-

asentí y salí de su despacho para esta vez bajar las escaleras con cuidado, pues ahora si tenía más posibilidades de caerme. al fin decidí mirar aquel papel pues me causaba un misterio enorme él no saber lo que había escrito, y además se veía sospechoso de que a sólo uno de ellos debía entregarle esto y al otro simplemente encerrarlo.

"el señor auron queda impune ante cualquier delito cometido, ya sea hurto, incendio, asesinato o algo parecido, al ser el único juez de karmaland, y mano derecha del alcalde lolito.

la única consecuencia es que tendrá que no volver a sembrar el caos en dos días, luego de ello puede quedar nuevamente fuera de peligro"

mi corazón comenzó a latir fuerte debido a la impotencia tras aquellas palabras, no podía creer que aquello era cierto. -esto es una broma

ahora entendía porque nadie estaba detenido.

-¿qué ocurre, chico? -el de cabellos blancos quiso acercarse a mi, pero no pudo separarse más de tres pasos por seguir amarrado de auron y este último no pensaba moverse.

-auron queda impune -no dije nada más, estaba cada vez más decepcionado de mí mismo al saber que dejaría suelto un criminal.

-quítame esto -me miró con una sonrisa mientras me mostraba la muñeca quien tenía la esposa, yo le hice caso pues no quería perder mi trabajo. -hablamos luego, guapo

vi como auron corría fuera de la comisaría, y aquello me hizo sentir muy mal, sólo habían pasado dos días para saber que mi trabajo era una mierda. me senté en una de las bancas del lugar para acolchar mis mejillas en mis manos y mirar directo al suelo, y así
pensar en lo que había ocurrido.

sentí un cuerpo acercándose a mi, y cuando acarició mi espalda supe quien era, así que suspiré. -puede marcharse si quiere, si no encerré al otro, menos lo voy a hacer con usted

aquella presencia que sentí hace algunos segundos, desapareció sin decir alguna palabra, y yo supuse que se había marchado lo antes posible por si cambiaba de opción, pero me encontraba tan devastado al saber que la ley no sirve en este pueblo que no lo iba a hacer ni aunque me pagasen.

escuché una de las puertas de nuestras celdas abrirse, por lo que me levanté para acercarme a ella, pero me asusté cuando vi que se cerró de la nada, así que avancé a paso rápido con las manos en mi cara para no ver si era un fantasma.

-¿pero qué hace? -al ver aquel cuerpo, me hizo buscar las llaves por mis bolsillos, pero me detuvo poniendo una mano sobre las mías.

-¿qué crees, bobo? -aquella sonrisa que me regaló me hubiese gustado verla sin los barrotes de hierro de por medio. -lo correcto, lo que la ley pide

-no seas tonto, anda, sale de allí -moví mis manos para ahora sí buscar las llaves, pero me hizo acercarme hacia él, para que le prestase atención.

-esto es por lo que trabajas, no me digas que quieres ser un policía corrupto -negué rápidamente y él se rió. -entonces no me liberes

mis ojos quedaron ciego debido a la dulzura que desprendía de aquella corta risa, pues sus ojitos se achinaban más de lo normal, y sus mejillas se tornaban un poco rosadas mientras miraba hacia el suelo.

cada vez me costaba más verlo como un chico malo.

-que lindo -volví a la tierra al notar que su rostro ahora tenía una sonrisa ladina, me separé de él mirando hacia otro lado. -anda pa tu casa, yo tengo que cumplir mi condena

me lanzó un beso de despedida y luego se dió media vuelta, yo hice lo mismo pero a diferencia de él, me fui directo hacia mi casa. seguía sin poder asimilar aquella situación en la que viví, pues en ningún momento se atravesó por mi mente que alguien se metería a la cárcel por mi, creo que ni siquiera yo lo haría, pero él sí.

willy es algo fuera de este mundo, a pesar de hacer cosas malas.

a criminal attempt ; willganTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon