Miedo

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Nuestra primera semana pasó rápidamente, si bien yo debía trabajar en la oficina e Isa en el restaurant, era imposible no vernos a diario, necesitábamos estar juntas, sentirnos. Eramos sólo ella y yo y el mundo daba vueltas alrededor sin importarnos nada. Sentía que me estaba enamorando nuevamente, pero con un amor maduro y sincero y lo mejor de todo era que la sensación era mutua. Pronto llegó el día viernes e Isa me llama.

- Hola guapa, estas ocupada? Me dice. Nos veremos hoy?

- Por supuesto, muero de ganas de verte.

- Me tomé la atribución e hice planes para nosotras.

-  Ajaaaa, cuentame, de que se trata.

- Iremos a cenar donde mi hermana, ella quiere conocerte y yo también quiero que se conozcan.

Mi estómago se apretó inmediatamente, se muy bien lo importante que es Teresa para Isabel, ella adora a su hermana. Relajate Andrea, tu puedes campeona, me dije a mi misma.

- OK, dame la dirección y yo llegó allá.

- En serio? Por eso me encantas, a las 9:30 estará bien, te mando la dirección por whatssap; te quiero mucho.

- Yo a ti más, le dije, nos vemos esta noche. Cuidate mucho por favor.

Que nervios, que nervios, que nervios, tengo un historial de malas relaciones con los familiares de las chicas con que he salido y para que decir de mi ex suegra, atroz. Respira Andre, has salido de cosas peores. Ooooooom, oooooom.

A las 9 y media en punto estaba afuera de la casa según la dirección que Isabel me había dado. Respiré profundo y toqué el timbre. Salió Isa a recibirme. - Estás pálida me dice, tranquila, todo saldrá bien.

Teresa salió a saludarme jovialmente, es una mujer morena y alta, de gran sonrisa, con ojos que irradian alegría y amabilidad. Realmente lucía algo mayor que Isabel, posiblemente por que ya era madre de dos hermosos pequeños. Rápidamente me sentí acogida y cómoda. Abrí el vino, única cosa que me dejaron hacer y nos sentamos a la mesa, la cena estuvo maravillosa y reímos con las anécdotas de infancia de Isabel, quien, para mi sorpresa, era una clara malilla cuando pequeña. Amé ver a Isabel tan plena, en un momento se me acerca y me dice, mis dos amores, tu y mi hermana y me besa la frente.

Luego de la cena, Isabel recogió la mesa y Teresa me dice, me acompañas a fumar a la terraza? Ups, me dije a mi misma, la hora de la verdad, y salí con ella.

Sin preámbulos me pregunta.

- Tu quieres a mi hermana?

Directa la mujer, wow.

- Nos conocemos hace no mucho, estamos iniciando algo, pero si, ya la quiero y mucho. Pienso todo el día en ella, deseo hacerla feliz.

- Mi hermana es mi tesoro, mucho tiempo estuvimos alejadas, ella se enamoró y se fue, eso hace tiempo se terminó, pero ella sufrió mucho, yo no quiero que vuelva a sufrir, ya bastante tuvimos con una niñez compleja.

- Yo no pretendo alejarla de ti, no está en mis planes irme de la ciudad tampoco y lo que menos quiero es hacerle daño. Mis sentimientos hacia ella son sinceros y hemos tratado de hacer las cosas pausadamente, por que ambas hemos tenido malas experiencias anteriores. Ya somos adultas y por alguna razón, Isabel es especial para mi. Te lo prometo.

- Tu le encantas a ella, nunca la había visto tan ilusionada y feliz con alguien. Cuidamela, es lo único que te pido. Tu me caíste bien,  me pareces una buena persona,madura, le haces bien.

- La cuidaré con todo mi ser Teresa. Lo prometo.

- Sabías que la ex justo ahora la está molestando nuevamente...

- Que hacen acá, tan escondidas,  escucho detrás de nosotras la voz de Isabel.

No puedo evitar quedar preocupada con las ultimas palabras de Teresa.

- Hablamos de ti Isa, de que hoy duermes acá. Le dije. Y no pude evitar las carcajadas al ver la cara de decepción de Isabel.

- Yo ya tengo planes para hoy, y esos planes tienen que ver con dormir contigo.

- Ok el parcito, yo me voy a dormir, fue una excelente velada, vayan y disfruten ustedes que no tienen hijos pequeños que cuidar.

Luego de despedirnos, Isabel y yo fuimos a un bar, durante el camino no podía evitar dejar de pensar en lo que había escuchado por parte de la hermana de Isabel. La ex? Cuál ex, la del norte o la trastornada de la ex compañera de trabajo?...

Ya en el bar, pedimos unas budweiser.

- Que te pasa Andre, te noto distante.

- Lo estoy, tu hermana me contó que tu ex había vuelto a buscarte, debo reconocer que me preocupa, cual de tus ex?

- Voy a matar a Teresa me dice, no quería contarte para no preocuparte y por que simplemente no me interesa saber nada que tenga que ver con el pasado.

- Ya, pero cual de tus ex? La del norte o la de acá?

-  Las dos, me dice,  mi ex del norte, Lesli, me ha escrito por facebook, que me extraña y cosas por el estilo y la de acá, me ha llamado, sabe que estoy con otra chica, no se si sepa que eres tu exactamente, pero me preocupa, tu sabes que es algo agresiva.

- Por lo mismo, debiste haberme contado. No quiero que te pase nada. Y que has pensado?

- Con respecto a que?

- A todo, a tus ex, buscándote, Extrañándote.

- Por mi que se jodan, señorita Andrea Voudoin, yo estoy contigo, estoy feliz, tranquila, y eres lo que siempre había soñado, mi princesa azul.

La intensidad y veracidad con que lo dice me deja sin palabras, sólo atino a decirle: señorita Isabel Port-Castell, vamos.

Ya en casa le pregunto si quiere algo; a ti, en la cama, ahora, fue su respuesta.

- Te quiero Andrea, y mi cariño por ti es real e inmenso, te quiero, te quiero, te quiero.

Nos besamos infinitamente aquella noche, mis abrazos eran casi desesperados por hacerla cada vez más mía, en mi interior tenía terror a perder la felicidad tan grande que estaba sintiendo, esa noche la amé como nunca había amado a nadie, con un deseo y una pasión que traspasaba lo comprensible. La sensación de su piel, su suave y hermosa piel, el sentir sus dedos por mi espalda, el roce de nuestros cuerpos envueltos en ese vaivén maravilloso que la llevó nuevamente al clímax, y yo, ardiendo de deseo, la seguí con mi orgasmo. Ella se durmió primero, mientras yo le besaba su frente, luego el sueño también se apoderó de mi lentamente.

...

Isa, que mierda pasó, Isa, Respóndeme amor, Isabel, mirame, mis manos llenas de sangre, nadie a mi alrededor... Ayudenme!!! grito,  por favor,  Isa mi amor. No!!!

Andrea, cariño, estas soñando, despierta.

Abro mis ojos y la veo, aún desnuda junto a mi, mirándome asustada, por mi pesadilla, miro el reloj, son las 5:30. Que pasó? me dice. Nada amor, nada,  volvamos a dormir. Fue sólo una horrenda pesadilla.

Estaba escrito que te amaría.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora