Todos los dioses miraban con regocijo aquella pequeña inocente criatura, un bebé divino de ojos azules con cabello blanco, La viva imagen de su padre cuando era bebé y vivía oculto de Cronos .

-Awww, mi pequeño, mi querido Geo, serás la luz de mi existencia- dijo Zeus mientras acariciaba el rostro de su pequeño hijo.

-Oooh que conmovedor ¿no lo crees así Eris?- dijo una voz masculina con sarcasmo, llamando la atención de todos los dioses.

-Claro que si Ares- respondió una voz femenina.

- no había visto tanta belleza caótica desde que los humanos derribaron aquellas dos edificaciones-

Los dioses vieron acercarse a los otros dos hijos de Zeus, uno era niño musculoso, con una toga de color negra, piel morena, sus ojos era rojos, se trataba de Ares ,el dios de la guerra.

La otra era una diosa con apariencia de niña, de cabello rubio, ojos color violeta, ella llevaba una armadura puesta y una extensa capa negra, su nombre era Eris, la diosa del caos, hija adoptiva de Zeus, el rey del Olimpo la había adoptado solamente con el fin de mantenerla a raya con la discordia que ella adoraba desatar y crear.

Ambos jóvenes dioses miraron aquel bebé en la cuna con una mirada aburrida, con mucho desprecio, pues ese niño sería el sucesor de Zeus en el Olimpo algún día, y por lo tanto sería el superior de ellos, cosa que no le agradaba a Eris, ni a Ares.

La diosa del caos arqueó una ceja mientras se cruzaba de brazos.

-¿Asi que esta es la cosa?-

-Eris, no seas irrespetuosa con tu nuevo hermanito- dijo Hera.

-Tal vez lo adores mucho cuando crezca-

-No es mi hermano de sangre, además, será difícil poder llevarme bien con alguien que probablemente me diga que hacer- dijo Eris mientras se daba vuelta, dispuesta a retirarse de vuelta a sus aposentos.

A pesar de que no era su hija de sangre, Hera miró a Eris con tristeza, sus palabras la habían tocado un poco, Zeus tocó su hombro.

-Descuida, ya le tendrá cariño con el tiempo ¿y qué me dices tu Ares? ¿quieres cargar a tu nuevo hermano?-

-No gracias padre, sabes que no soy muy afectivo-

-Oh, de acuerdo hijo, sabes que puedes cambiar de opinión luego-

-Si, como sea-

Hera y Zeus lo vieron retirarse hacia donde se había ido Eris.

-Siento que tu hijo aún se siente molesto por no haberlo elegido para ser el siguiente en el trono-

Zeus negó con la cabeza.

-He visto mucho de mi en él, y eso es lo que me aterra, Ares no es capaz de entender que debe mantener la paz en el cosmos para que exista el equilibrio, aún es un dios muy joven para entender, solo quiere ver guerras y masacres, no puede pensar más allá de eso-

-Pero si nosotros cambiamos, ellos también podrían-

-No lo sé querida mía, no lo sé-

Mientras tanto en la habitación de Eris (un conjunto de columnas griegas sobre una nube de tormenta)

-AAAAAAAAAARRGGHHHHHHHH!- gritaba la joven diosa caótica con furia, mientras disparaba llamas violetas por los ojos, por la boca, e incluso las expulsaba con las manos hacia cualquier parte.

-NO PUEDE SER! ACASO NUNCA PODRÉ DIVERTIRME DE VERDAD SIN QUE ZEUS O SU HIJO ME JALEEN DE LA CORREA!-

La diosa cerraba sus puños con furia, mientras miraba hacia todas partes.

Un Semidios en Royal woodsWhere stories live. Discover now