Cena

15 1 0
                                    

Después de darnos un baño bien largo, y relajarnos como dios manda decidimos salir de la bañera, pero yo estaba súper cómoda y pedí quedarme un poco más, cuando note como acariciaban mi cabeza y abrí lentamente los ojo.
- Te quedaste dormida preciosa mía.
- Es que estoy muy relajada y el agua caliente está en su punto.
- Debes salir, tienes que prepararte para la cena, ya tengo tu ropa en la cama.
Me levante a regañadientes y salí de la bañera, puse una toalla en mi cabeza y otra alrededor de mi cuerpo, le escuché suspirar y me giré.
- Ocurre algo???
- No solo que verte así me dan ganas de proponerte algo pero es demasiado pronto.
Me guío de la cintura hasta la cama, notaba como sus manos me apretaban cada vez más y se iba acercando más a mi, solté la toalla como en un descuido y vi esa mira que tanto me encendía, me acerqué a su oído y después de jugar un poco con el lóbulo, le dije.
- Proponga lo que desee antes de salir esta noche y sobre todo porque si tengo que servir en la fiesta tendrá poco tiempo de jugar.
- Mañana cuando estemos más tranquilos te lo diré, pero como no te vistas ahora mismo vas a ir con unas cuantas marcas en el cuerpo.
Seguí calentando el ambiente un poco más , notaba como estaba el de excitado, no sé de donde salió una paleta y me dio de lleno en mi trasero, me pico como demonios y empecé a vestirme a toda velocidad, entre precalentamiento y risas terminé de vestirme era algo sencillo medías con liguero, en vez de sujetador llevaba un arnés que me las sostenía muy bien y unas pezoneras, y por encima un sencillo vestido que dejaba poco a la imaginación, cuando llegamos a la fiesta mi jefe me ayudó a quitarme el abrigo y el vestido, debía servir a la gente casi, casi como Dios me trajo a este mundo pero no tenia nada de vergüenza mi jefe me puso un collar precioso negro con brillantes blancos, un corazón en medio y su inicial.
Todos nos miraban cuando él me indicó donde debía ir para recoger las bandejas, debíamos ir descalzas para que no hubiera altercado con los tacones, me fijé en el resto de chicas y chicos y entre ellos localicé a mi niña, debíamos ir de 2 en 2 para una ofrecer bebidas y otra los canapés.
- Hola nena, que pila de gente.
- Ya te digo que vergüenza y yo con la celda puesta, pero no la normal que viste sino la de propiedad con su inicial, me excita todavía más y si se pone dura duele.
- Estate tranquila, no va a pasar nada yo seré tu pareja, tu lleva los canapés que yo llevo las bebidas.
- Vale nena eres un amor, vamos por aquella zona que no hay nadie.
Nos dirigimos a una zona en la que había varios grupo de hombres y mujeres muy bien vestidos, cuando les ofrecimos nos miraron de arriba a abajo y uno de ellos nos salta.
- Asi que vosotras sois las sumisas de los dueños de esa discoteca tan famosa.
Note como unas manos sujetaban mi cintura pero no me eran conocidas, a mi amiga la estaba pasando lo mismo note como me metían la mano y rozaban mi coño introduciendo un dedo, giré el anillo para la alerta a mi Sr, vi que con mi amiga estaban haciendo lo mismo, pero a ella la tiraban de su celda y eso la dolía muchísimo, cuando me fijé bien le vi allí mi ex el acosador pensaba que estaba en la cárcel, un miedo tremendo se apoderó de mi pero de la nada salió una mano que tiro nosotras y dijo bien alto.
- Son nuestras y solo nosotros elegiremos quien sesiona con ellas, y tú cómo te acerque más a ella juro que no respondo de mis actos.
- Fue ella la que me dejó inconsciente en el almacén o no lo recuerda.
- Si recuerdo perfectamente, y también recuerdo mis costillas rotas, mi cadera desviada, el cuchillo clavado en su pierna y como casi la matas a ella y a él en un accidente de coche.
Nos guiaron hacia otra zona llevándonos de la cintura y empezamos a servir el ambiente cambió mucho, nos daban azotes y algún pellizco preguntando antes a nuestros señores, fue divino la primera parte, cuando pasaron a la mesa cada sumis@ debía servir a su señor como le indicara, me acerqué a mi jefe y me coloqué en un cojín a su lado, le pregunté que deseaba y cuando iba a marcharme a por su pedido me dijo.
- Luego daré una noticia, espero que la respuesta sea un si.
Afirme con la cabeza y me marche.

Playa o piscinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora