Capítulo 2. Estación de reclutamiento.

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—Hermanos, pónganse de pie e inclinen sus cabezas—pide el Sacerdote para finalizar la misa, los bendice y termina con un breve sermón sobre justicia, maldad y paz—...que el Señor los proteja y los guíe a la victoria. Amén.

Nada nuevo que no hayan escuchado, la Biblia habla sobre eso.

Llegando a la estación de trenes, los soldados de milicia separan a los hombres en filas para que se apunten en el registro de asistencia en la guerra.

—Damas y caballeros—anuncia el Alcalde desde la tribuna—Pueblo mío, en unos minutos podrán deleitarse con una pieza musical, por ahora disfruten de las bebidas y bocadillos que se están repartiendo.

—¡Gerard!—Frank grita saludando a su mejor amigo dirigiéndose a él.

—¡Hola Frankie!—Gerard lo abraza.

Se separan cambiando su semblante alegre a uno entristecido.

—Mis solteros más codiciados—el padre de Frank les sonríe, no los quiere ver deprimidos.

—Señor Iero—Gerard le estrecha su mano.

—Arthur, te he dicho que me llames...

—¡Cheech!—lo interrumpe el Sr. Way.

—¡Donald! ¿Cómo estás?—lo saluda con un abrazo.

—Linda, que gusto verte—Donna saluda a la esposa del Sr. Iero.

Gerard y Frank se alejan de sus padres para dejarlos charlar.

—¡Hey, chicos!—Raymond los saluda acompañado de Robert.

—¡Ray! ¡Bob!—Frank y Gerard abrazan a sus amigos.

—¿Y tu familia?—Gerard le pregunta a Ray.

—Christa fue con nuestro hijo a saludar a la familia de Mikey.

—Creo que les hablan—Bob les señala con la vista alzando sus cejas.

Gerard y Frank voltean, ven a dos chicas muy conocidas.

—Hola Gee—una de ellas lo saluda.

—Hola Linds—Gerard le corresponde sonriente.

—Frank—ella inclina su cabeza.

—Lindsey—Frank la imita.

—Sólo...veníamos a...—la otra chica habla tímida.

—¿Despedirse?—Frank completa la frase—Jamia, no te aflijas.

Lindsey y Jamia suspiran con anhelo, no quieren que sus amigos se vayan, habían planeado en que ellas dieran el primer paso a declararles sus sentimientos.

—Gerard...

—Frank...

Hablan al unísono.

—Me gustas.

Las dos se balancean hacia su chico para besarlo.

Ellos no lo esperaban, sus ojos muy abiertos lo demuestran, luego sintieron un abrazo algo triste.

—Tranquila Lindsey—Gerard la consuela.

—Gerard y yo estaremos bien—Frank dice sereno.

Las chicas se sintieron calmadas, aún después de que les confesaron su amor, la cálida sonrisa tan característica de cada uno las hizo sentir seguras.

—Espero comer pastel de bodas después de la guerra—Mikey dice divertido.

The Ghost Of You. Parte I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora