Flowers & Crowns [MDZS-Wangxian]

Prólogo

El reino de Yunmeng se alzaba con gloria y orgullo sobre aquellos terrenos ricos en recursos que eran explotados con frecuencia, el lugar resaltaba por la belleza de su flora; Rodeado de ríos enormes que se conectaban en una inmensa laguna de aguas verdosas donde predominaban las flores de loto que flotaban imperturbables sobre la quietud del agua. Bosques y bosques rodeaban los pueblos mientras que el lugar donde vivía la familia real se ubicaba sobre el lago, construido como un muelle hermoso de madera oscurecida donde los caminos se dividían en diferentes bifurcaciones como si de un río se tratara, ahí estaban las propiedades del clan, alzándose las banderas con el escudo morado del loto de nueve pétalos.

La Familia Real, perteneciente al Clan Jiang, se constituía por cuatro personas; El Rey, la Reina y sus dos hijos, la princesa y el príncipe del loto. Jiang Fengmian, un hombre sereno y amable era el gobernante, acompañado de su esposa Yu Ziyuan, una mujer de actitud explosiva y arisca, a pesar de aquello, ambos eran reyes justos y amables con su pueblo.

Su matrimonio había sido arreglado desde que eran adolescentes por sus madres para afirmar sus alianzas entre los reinos, al final terminando casándose en la adultez, años después, tuvieron dos hijos. La mayor, Jiang YanLi, era una muchacha de larga cabellera oscura y finos rasgos como su madre, pero había heredado la personalidad de su padre, ella era muy amable y dulce pero fuerte y fría cuando necesitaba serlo.

El segundo, Jiang Cheng, era el primogénito del clan, por ende, el heredero al trono de Yunmeng. Era un joven extrovertido pero su personalidad era muy parecida a la de su madre, era muy influenciable e irritable pero tenía un gran corazón, amaba a sus padres, a su hermana, a los perros que Jiang Fengmian le había regalado y a los demás discípulos con los que debía entrenar.

Su entrenamiento se especializaba en las Seis Artes; Equitación, Música -arte-, Arquería, Historia, Caligrafía y Matemática. El estudio de la Historia y la Música infundía en la gente un sentido de la dignidad y la armonía. Estudiar la historia incluía memorizar el correcto uso de los ritos sociales, como los funerales y distintas ceremonias, mientras que para la equitación se requería la combinación del intelecto y de la fuerza física. 

La escritura y la caligrafía servían para atemperar la agresividad y arrogancia de los estudiantes, mientras que la agilidad mental se veía reforzada por la práctica de la aritmética.

Aquéllos que dominaban estas seis artes, podían considerar que habían alcanzado la perfección.

Una vez que un discípulo lograba dominar esas seis disciplinas, podía graduarse y convertirse en un cultivador. Los cultivadores eran soldados con un alto nivel de espiritualidad, que conseguían formar un Núcleo Dorado, la base de su poder y donde se purificaba la energía espiritual de su interior.

Los niños debían empezar a cultivar desde muy chicos para que el Núcleo se formara más rápida y efectiva. Y los Cinco Reinos se dedicaban a aquello; Yunmeng de Jiang, Qishan de Wen, Qinghe de Nie, Gusu de Lan y Lanling de Jin, ninguno de ellos se abstenía de formar cultivadores y conseguir algunos soldados fuertes e invencibles. Aunque en esos Reinos nos enfocaremos más adelante.

Más allá de lo anterior, existía una Séptima Disciplina que muy poca gente-en su mayoría mujeres- podía desarrollar; La Magia, que se centraba en hechizos y conjuros más antiguos que los mismos reinos, varios de los artefactos o ritos de los cultivadores estaban basados en algunos sellos mágicos de millones de años de antigüedad. Aquellos que podían utilizarla, desarrollaban una distintiva marca con forma de flor que se podía ubicar en varias zonas del cuerpo, como el pecho, la nuca, la cintura, el hombro, los gemelos, los tobillos y muñecas. Parecía estar finamente dibujada con tinta negra sobre aquellas personas.

En realidad, gran parte de las mujeres tenía una flor, pero pocas podían desarrollar la magia. La razón de porque se dibujaba aquella figura era hasta el momento desconocida, pues solo aparecía de la nada en algún punto de la niñez y desaparecía en la muerte.

Sin embargo, no solo las mujeres podían tenerla, sino también los donceles; Similares a ellas por dentro pero iguales a los hombres por fuera, sus cuerpos eran delicados y de piel tersa, muy hermosos a los ojos mortales y delicados como las flores que se dibujaban en ellos.

Eran muy raros, pues de cien nacimientos podía ocurrir que uno o dos de ellos nacieran. Eran capaces de dar a luz y todos podían, hasta cierto punto, utilizar la magia. Se volvieron bastante codiciados por la belleza que desbordaban y por el poder que podían llegar a pasar a generaciones futuras.

A veces, eran cazados y vendidos como mano de obra esclava, y generalmente terminaban en el háren de algún hombre millonario.

Cuando uno nacía en una familia de renombre, un matrimonio arreglado era rápidamente formado con tal de formar alianzas poderosas entre los clanes solo con fines políticos. A pesar de todo el codicio, se les consideraba débiles, siendo solo trofeos para presumir y ganar, nada más, pues sus habilidades mágicas eran inferiores a las de las mujeres.

Existían reglas que debían acatar o habrían consecuencias graves, hasta ese momento, ninguno había decidido rebelarse. Pero, ¿Quién sabe? Quizás en alguno de los Cinco Reinos dominantes, aparezca uno que decida romper los estigmas.

Aunque podrían pasar años antes de que eso ocurriera.

Palabras: 994.

¡привет! ahr, se creía rusa la piba.

Hola gente, no me maten. Necesitaba hacer ésta historia, déjenme ¿¿.

Prometo no dejarla en Stand By, por hoy, publicaré el Prólogo y el Primer Capítulo que tendrá dos partes. Aviso que ésta historia puede llegar a tener contenido sensible -nada explícito- y crack ships, proceder con precaución.

Los separadores irán cambiando.

(Adelante, sigue leyendo, doble actualización)