capítulo 2

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Ya casi estaba lista, solo le quedaba adornar un poco la planta de abajo para tener la primera impresión PER-FEC-TA. Esta mansión debía ser asombrosa, algo nunca antes visto, por eso mismo debía bajar al pueblo para buscar decoraciones que de luminosidad a la belleza de mansión.

-a ver, esto no... esto tampoco...-el chico estaba inmerso en la tienda buscando la iluminación adecuada para su hogar- mm.. creo que esto si...- observaba cautelosamente unas lamparas de esquina, estaba tan concentrado que no se había dado cuenta que alguien estaba en ese lugar.

-eh, disculpa?- el menor con la máscara de oso se le acerca dudoso- estás ocupado, vegetta?

-ah rubiuh, no, solo estaba buscando unas luces- vegetta le dirige una sonrisa mientras se apoya en el mostrador de la tienda- que sucede

-eh, bueno, aún no conozco bien el pueblo¿ sabes? y me pierdo entre tantas tiendas- se rasca la nuca nervioso- ¿sabes donde es que venden las pantallas, televisores y esas cosas?

-claro macho, ven sígueme- este le hace un ademán con la mano para que lo siguiera para luego salir de la tienda en donde se encontraban.

Rubius solo se dedicaba a seguirlo sin decir ni una sola palabra, nunca hablaba mucho con vegetta a menos que estuvieran junto con los demás chicos, a pesar de no llevarse mal no estaba acostumbrado a estar junto a vegetta.

-aquí es machote, vamos, aprovechando que estoy aquí voy a comprarme un televiso para la sala- el mayor entra y este le sigue por detrás. después de decidirse cual comprar, vegetta se despide para volver con su mansión- bueno chaval, yo me estoy yendo- le pone una mano sobre el hombro para despedirse- no te vayas a perder de nuevo

Dicho esto se va con una sonrisa hacia su isla, rubius sigue comprando y después de un rato decide, al igual que vegetta, volver a su casa.

(~~°-°~~)

-pam, pam y listo- al terminar de decorar su zona gamer, el chico con mascara de oso se queda admirando el resultado bastante orgulloso- debería llamar a mangel para que vea esto- alegre se dispone a llamar a mangel para mostrarle su casa

-hola, ¿rubiuh?

-si, soy yo, oye quería saber si querías venir a mi casa

-¿ahora?

-sisi, te quiero mostrar como esta quedando mi sala gamer, esta chulísima- rubius sonaba bastante emocionado a comparación de mangel que estaba del otro lado de la línea.

-suena genial rubiuh, pero ahora no puedo... estoy ocupado con un asunto ahora

-ah, ¿quieres que te vaya a ayudar?

-no, no, no es necesario. Para la próxima me la muestras,¿vale?

-ah, bueno, claro- rubius sonaba desanimado- nos vemos.

/FIN DE LA LLAMADA/

-no importa, debe estar haciendo algo ocupado- trataba de mantenerse optimista- para la otra será ¿verdad Juan Carlos? si, eso pensé, no hay nada de que preocuparse- dicho esto y ahora más animado, se dispuso a continuar el trabajo en su casa.

I see you - rubegettaWhere stories live. Discover now