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Estaba en esta casa, en esta cama, desperté solo, buscando a ciegas al motivo de mis sonrisas, pero no estaba. Escuché ruidos en la cocina, así que fui a ver que pasaba.

Era _____, pero mas joven, parecía ser la misma de la secundaria. Apenas me vio puso mala cara, una que solo había visto que le hacía a una tía religiosa cada vez que hablaba.

-¿No estas listo? ¡La reunión es en 20 minutos!

-¿La reunión?

-Por Dios Frank, arreglate de una vez, vamos a llegar tarde por tu culpa.

Volví a la habitación, la cama estaba hecha, y había un conjunto para mi sobre ella. Totalmente confundido me vestí, y al acercarme al espejo para ajustarme la corbata, vi que tenía como diecisiete años. Ahogué un grito porque _____ me estaba llamando impaciente. Terminé de arreglarme y salí.

Estaba en esa casa, en esa casa que había visitado solo una vez, habían luces y música fuerte. Busqué a _____ con la mirada, esto era un sueño, una pesadilla, no era real, no estaba pasando.

La vi charlando felizmente con Joe, el Joe que yo recordaba por empujarme por las escaleras cada vez que podía, el mismo que me había encerrado en casilleros una infinidad de veces. Reían de lo mas bien, y yo estaba cerca, lo suficiente para escuchar lo que decían.

-Sí, bueno, casi que vivo con él.

-¿Si?- rió estrepitosamente- Que horror...

-¡Sí, lo es! No sabes... deja todo tirado por todos lados, no es capaz de lavar un plato- rió junto con él. Quise acercarme pero no podía, y la gente que pasaba no me dejaba verlos bien.

Ahora era ella, era la _____ que vivía conmigo, y hablaba con un hombre alto y apuesto, hablaba con Joe.

-Si viviéramos juntos no tendrías que mover un dedo... te trataría como una reina- dijo acercándose mas a ella, en lugar de alejarlo, solo rió y lo dejó acercarse mas.

-¿Si? Yo siempre tengo que limpiar todo...

-¿Enserio?- asintió- Dios... él no te aprecia para nada... yo me iría de ahí.

-Lo estuve pensando... no soy feliz con él desde hace mucho tiempo...- me dolió en el alma que dijera eso, mas que nada porque sentí que era verdad.

-¡Entonces dejalo! Podrías venirte a vivir conmigo.

-Talvez lo haga.

Fue demasiado, fue suficiente para que pudiera comenzar a mover los pies hacia ellos.

-__-_____- la llamé, me sentía demasiado pequeño.

-¿Qué, Frank?- dijo con fastidio.

-Deberíamos irnos...

-Yo no me voy a ningún lado, la estoy pasando bien.

-Vamos _____, no dejes que éste te diga que hacer- le pasó una mano por la cintura, iba a irse con él, y yo no podía soportarlo.

Le sostuve el brazo y tiré de él para que se quedara conmigo, pero ni bien estiré un poco, sentí un tremendo golpe en la cara. Cerré los ojos con fuerza ante el repentino movimiento, ella me miraba con odio y desprecio, la música ya no estaba, en un abrir y cerrar de ojos estábamos en nuestra habitación.

-¿¡Cómo pudiste hacerme eso Frank!? ¿¡Sabes la vergüenza que me hiciste pasar!?- caminaba enojada de un lado al otro- Es increíble que la única vez que salimos me humilles así.

◇Crush◇Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ