—Te explico mientras te preparo un fernet, ¿sí? —dice y yo hago una mueca que causa su risa.


Salimos de la habitación y nos dirigimos al salón, que se ha empezado a llenar de gente. Valentín está saludando a todos uno por uno y cuando me ve llegar, me mira y me sonríe. Le guiño un ojo en la distancia y muevo los labios diciendo "feliz cumpleaños".

Hoy Valentín cumple 21 años y he invitado a todos sus amigos, a su padre y a su hermano a casa. Él no sabía nada y ver su cara de sorpresa y su sonrisa ha hecho que todo merezca la pena. Quince minutos después la casa de Valentín y Manuel está llena de gente y yo agradezco haber saludado a todo el mundo y poder sentarme al fin en el sofá con Dani, quien me ofrece un vaso. El pequeño Wosi corre hacia mí y se sube a mis piernas, un poco asustado con tanta gente. Lo acaricio para que se tranquilice y ronronea, acurrucándose contra mi estómago.


—Bueno, cuéntame. —lo animo, bebiendo un trago de mi vaso y poniendo una cara rara después que lo hace reír— Tienes mucho que explicarme. —digo y él asiente.

—¿Por dónde querés que empiece? —me pregunta— ¿Valentín o Lidia?

—Por donde tú quieras.

—Empiezo por Lidia. —dice— Pasó primero.


Asiento y me quedo en silencio, dándole tiempo para que se acomode a mi lado en el sofá y tome aire. Empieza a acariciar al gato en mis piernas y este le mira, casi como si le sonriera. Se mueve de mis piernas a las suyas y se acurruca con él. Wosi siempre ha parecido tener una conexión especial con Dani y siempre acaba eligiéndolo a él antes que a mí, gato traidor.


—Después de recogerla en el aeropuerto la acompañé al hotel para dejar su maleta. Luego fuimos a tomar algo y poder hablar. —empieza con su discurso y yo asiento para hacerle saber que tiene toda mi atención— Hablamos largo y tendido, nos pusimos al día y reímos mucho, pero también lloramos. —me dice y yo lo miro atentamente— Lidia y yo acordamos que nuestra relación de amor terminó hace mucho tiempo. —da un trago de su bebida y yo me tenso un poco— Me dolió mucho asumirlo, pero lo necesitaba para poder cerrar ese capítulo de mi vida. —se muerde el labio a causa de los nervios y yo pongo una mano sobre la suya para acariciarla y hacerle saber que estoy ahí, igual que él siempre ha estado ahí para mí— Ambos lo necesitábamos. —cuando vuelve a hablar, su voz suena un poco más débil.

—Lo siento mucho. —doy un suave apretón a su mano— Sé que la quieres muchísimo. —digo y él asiente.

—Todavía siento eso por ella, creo que es la primera vez que me enamoré. —confiesa mirándome directamente a los ojos. Veo cómo los suyos brillan, quizá reteniendo lágrimas— Sé que no será sencillo continuar y también sé que jamás la voy a olvidar, pero ahora conozco nuestros sentimientos y no voy a estar esperando como un bobo por una chance con ella.


Suspiro tristemente y lo abrazo, rodeando su cintura con los brazos y apoyando mi barbilla sobre su hombro, cerrando los ojos con fuerza porque es inevitable sufrir si sé que él está sufriendo.


—Mereces a alguien que te ame tanto como tú la amas a ella. —digo en voz baja.

—Lo sé. —susurra y lo noto sonreír.

—Lidia te quiere muchísimo, pero no está preparada para una relación a distancia. —justifico y él asiente.

—Ahora también lo sé.

Andrómeda ~ WosWhere stories live. Discover now