《The king's gem》kookmin

03. Abuela.

/Narrador/

Los pensamientos de Jungkook no paraban de divagar, paseaban de un sitio a otro en el baúl mental que se supone debía estar adormecido, al parecer no les importaba el hecho de que era casi media noche y él no podía quitarse la imagen de su abuela de la cabeza, la recordaba como una dama fina, alta y de un cabello claro, más claro que la arena de las playas del reino, pero entre todas aquellas memorias no comprendía o tan siquiera podía relacionarlo con algo de aquel extraño y misterioso reino.

Solo sabía que su abuela era una persona amable, y muy fuerte, solía juguetear con él y gran parte de sus nietos en los años en los cuales aún estaba en aquel mundo. Solo que Jeon convivía tanto con ella que apenas podía notar algo extraño.

¿A qué se podía referir de aquel reino misterioso? No comprendía, pero no había persona alguna que supiera lo suficiente sobre aquel grupo, en especial los monarcas que al parecer no sostenían lazos con aquella rama de la realeza y el resto del mundo, era un reino que se hallaba en las quebradas de las montañas, altas; calurosas, sofocantes y llenas de arena. No comprendía más allá, solo que existía algo que los hacía realmente importantes. Una cualidad que su hermana menor parecía conocer, información que él no, aparentemente había cosas que no conocía de este mundo y eso no lo dejaba reposar tranquilamente.

Sin más se levantó de la cama y tomó una gruesa bata, su camino estaba fijado, la biblioteca debería tener información al respecto, un sitio que lograra saciar su curiosidad innata. Con algo de cuidado siguió por el gran edificio hasta que finalmente llegó a su objetivo, podía pasar un gran rato recordando las ubicaciones de los ejemplares dentro de aquel sitio, pero aun así no recordaría ni el título al día siguiente, se trataba de algo simplemente imposible.

Jeon con cuidado fue hurgando por los textos, leyendo sus contenidos brevemente y apartando aquellos que podrían serle de ayuda, el resultado final no era una pila de más de cinco o siete libros.

A la mañana siguiente, en el desayuno donde todos charlaban o murmuraban bromas en voz baja, Jungkook se encargaba de beber el té simulando que el cansancio no estaba presente en ese entonces, estaba concentrado en todo lo que había leído ayer por la noche, más bien, lo que llevaba leyendo desde entonces, por lo que no prestaba atención del todo, ni mucho menos a los ruidos infantiles y risas que sus familiares emitían.

Su problema de olvidar estaba, irónicamente, olvidado de su cabeza aquella mañana. Todo el contenido recopilado en su mente estaba aferrado, no queriendo dejar sus pensamientos.

-¿Cuando dijiste que irías Woonhu? -Preguntó la reina mientras sostenía con cuidado a uno de los gemelos menores en la familia, un bebé de cabello castaño -No lo había escuchado muy bien anoche en la cena.

El nombrado pelinegro sonrió confiado, al parecer no le había dicho demasiado al resto de la familia sobre sus planes, que a decir verdad eran grandes y muy radicales si se consideraban en aquel momento. Nadie había explorado las lejanas tierras del norte y volvió con algo de lo que jactarse, por lo que aquella era su intención, el ser uno de los "conquistadores" de aquellos tiempos, el primer príncipe en aventurarse dentro de castillo y volver con más de una especia o perfume de aquella zona.