Capítulo 8

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ADVERTENCIA: Este capítulo tiene contenido adulto. Menores de edad deben abstenerse a leerlo. Mayores de 18 lean con discresión.

Muy temprano por la mañana, después de la agitada noche, ambos erizos ya estaban de regreso en el campamento y al amanecer reunieron a todos para que observaran con sus propios ojos el objeto sagrado.

Como era de esperarse, los demás caballeros se regocijaron con la buena noticia y tan pronto como se enteraron de ella, empacaron para emprender nuevamente el viaje y estar por fin de regreso en el reino.

- La sensación de alivio debe ser extremadamente satisfactoria para ti en este momento, Galahad. - le dijo Percival a su colega justo antes de partir mientras le regalaba una sonrisa y le daba unas reconfortantes palmaditas en la espalda - Deja que yo lidere al grupo de vuelta, ha sido suficiente presión en ti desde que dejamos el reino.

- Muchas gracias, me encomiendo a ti sabiendo que estoy en buenas manos. - asintió el mencionado alegre, viendo como la minina iba poniendo en marcha a los demás para comenzar el camino de regreso a casa.

...

Esa misma mañana en el castillo, dos enamorados erizos despertaban juntos. Uno de ellos había estado dando vueltas sobre la cama desde muy temprano y el otro ya se estaba cansando de eso.

- Mmmm, su alteza, está muy inquieto hoy... - musitó el moreno con parsimonia en su voz mientras abrazaba al otro y lo acercaba a su cuerpo para depositar dulces besos en su espalda. - ¿Se encuentra bien?

La preocupación del caballero era genuina, pero la falta de sueño hacía que pareciera que se estuviera quejando. Inmediatamente el erizo azul sintió su sangre subir directamente a su rostro al sentir las manos del otro rodeándolo, enrojeciendo en el acto, Arthur estaba muy agobiado por la carga que traía sobre sus hombros y la incertidumbre de no saber nada de los caballeros en la búsqueda del Santo Grial empeoraba aún más su estado mental y emocional.

- Me temo que no me siento en condiciones de enfrentrar a Nazo... - habló por fin el noble dejándo su más grande inseguridad a flote - Esto está pasando muy rápido y yo-

No pudo terminar su oración debido a que Lancelot lo calló con un profundo beso, su corazón empezó a latir con fuerza por lo apasionado que se estaba tornando la situación.

- Lan-Lance, espe-ra - apenas pudo pronunciar el azulado al ser atacado con besos, tratando de levantarse y sentarse en la enorme cama real.

El erizo de púas oscuras se detuvo de inmediato, y miró profundamente a su amante.

- No había otra manera de detenerle y sabía que sus inseguridades se harían más grandes. Sé que esto debe asustarle mucho, pero creeame cuando le digo que es la persona indicada para cumplir con la misión encomendada. - dijo el caballero con firmeza, inspirándole la confianza que el otro necesitaba - Además, yo estaré ahí y me aseguraré de que todo salga bien...

"Incluso si mi vida depende de ello..." pensó fugazmente al terminar de hablar.

Con todo esto dicho, tomó a su alteza de la cintura y lo recostó debajo suyo para continuar dejándose llevar por la emoción. La sesión de besos apasionados fue reanudada con desesperación siendo acompañado por atrevidas caricias que se proporcionaban mutuamente, el monarca dibujaba lentamente con sus dedos círculos en la espalda descubierta del otro mientras que este recorría con una mano de abajo hacia arriba sus muslos, levantando así el camisón su majestad. Indudablemente la habitación empezó a llenarse de leves gemidos y del sonido característico de los besos húmedos.

- Arthur... - susurró el mayor separándose y viendo al otro con un rostro sumido en el placer del momento. - No podré detenerme si no me dice algo ahora mis-

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⏰ Last updated: Aug 26, 2021 ⏰

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¡Por el rey! | LancelotxArthur |Where stories live. Discover now