C12: "Dime algo"

341 34 9
                                        

Dedicado a mi mejor amiga, -Itxchel Escalona-, por ser siempre la misma conmigo a pesar de las circunstancias.
Te quiero muchísimo.

Lunes 7:50 a.m

Parece ser que el cuerpo humano se acostumbra a todo, abro los ojos poco a poco, lo primero que escucho es la lluvia que aún golpea una de las ventanas.

Antes de que me levante, siento un brazo rodeándome en mi abdomen. Giro un poco la cabeza.

¡Oh por dios!

Bruno esta pegado a mí, su pecho está pegado a mi espalda y me está abrazando.

¿Qué se supone que debo hacer?
Comienzo a tener ideas en mi cabeza, tal vez debería tomar su brazo y quitarlo.

Al paso de segundos, me acomodo en la misma posición cómo dormí.

Es una situación que, me agrada, estar así con el chico que me gusta, me trae tranquilidad.

¿Lo has decidido, Christian?

Sí, finalmente lo he decidido, dejaré florecer este sentimiento, un sentimiento que es imposible de ocultar.
Me sonrojo al recordar uno de los momentos de ayer, el hecho de que casi nos besamos.

¿Si eso hubiera sucedido, cómo habrían terminado las cosas?
¿Hubiera sido que....?

Me cacheteo mentalmente, alejando todo tipo de ideas de mi cabeza.

Me distraigo de mis pensamientos cuando Bruno suelta un fuerte bostezo y se estira.

Por instinto me volteó hacia él.

—Buenas días, chico café,—Me dice él de una manera tierna.

Se me escapa una sonrisa,—¿Chico café?

—Tenía que buscar un apodo para tí,—Me regresa la sonrisa, parpadeo un par de veces como respuesta.

—¿Qué hora es?,—Me pregunta sin despegar la mirada de mí.

—Cómo las 8:00, tal vez un poco más.

—¡Diablos!,—Exclama preocupado, se sienta de golpe, pasándose la manos por la cara y el cabello,—Perdón, anoche olvidé poner una alarma, la escuela, tu trabajo, lo lamento.

—Tranquilo, de ser así, es culpa de ambos, yo tampoco puse una alarma o algo similar, mira, del trabajo no te preocupes, yo hablo con Peter después. Y de la escuela aún hay tiempo, sólo debo ir a casa, cambiarme y ya.

Me mira con culpa, después de segundos, me regala una sonrisa de boca cerrada.

Da una mirada rápida a una de las ventanas, da un suspiro profundo y se deja caer de espaldas sobre la cama.

Se voltea hacía a mí, quedamos frente a frente.

—Aún está lloviendo, bueno, no mucho, pero se ve que el clima está pésimo,—Añade

—Lo sé, pero tú debes,bueno, debemos ir a la escuela.

—Realmente, no hay nada importante que hacer, al menos de mi parte, ¿Tú debes hacer algo?

Hago memoria, pero no recuerdo nada que deba hacer, la presentación de la obra sólo necesita el guión que Megan debe terminar.

—No, no creo que los chicos me necesiten hoy,—Le digo de un modo risueño, y lo miro con ternura.

—Te tengo una propuesta,—Me mira juguetón.

Alzo una ceja y lo miro intrigado.

—Pasa todo este día conmigo, te llevo a casa en la noche.

Un magnífico errorWo Geschichten leben. Entdecke jetzt