Una sala totalmente a oscuras, tan solo iluminada por la tenue luz qtan solo iluminadaue aportaban las innumerables velas que había alrededor.
Sobre una especie de altar de sacrificios, estaba él, tumbado, el espiritista definitivo, rodeado de Monokuma's cubiertos por una especie de túnica, como si de una secta se tratase.
El ambiente estaba cargado y, tanto el frío como el silencio, eran sepulcrales. Aunque lo que más nervioso ponía a Junho es que no estaba ocurriendo absolutamente nada.
Decidió levantarse de allí. Si lo que quería Monokuma era ejecutarlo de aburrimiento, lo iba a conseguir. Ninguno de aquellos osos sectarios pareció moverse, por lo que agarró una de las velas que tenía cerca de allí y se levantó, moviéndose por el lugar.
Parecía el escenario perfecto para una película de terror: la típica casa abandonada. Avanzó en profundo silencio, un silencio que le permitió escuchar algo proviniente de sus espaldas, el sitio que había dejado atrás. Notó un escalofrío, por primera vez, comenzó a sentir miedo por la muerte.
No quiso girarse y continuar hacia adelante, pero el resto de velas que iluminaban el lugar, aunque era poco, se apagaron, dejando la que llevaba solo él.
Sumido en las tinieblas, empezó a oír pasos y risas lúgubres a su alrededor, dejando claro que la verdadera desesperación no había hecho más que comenzar.
Intentó continuar caminando recto, pero sintió como una mano fría se posicionaba en su hombro, haciendo que se detuviera, quemándole. Poco a poco, se vio rodeado se innumerables espectros, sonrientes, con un rostro lleno de maldad y lobreguez, felices de llevar al joven chico a la muerte.
Su corazón iba cada vez, más y más deprisa, sin explicación alguna. De hecho, aquellos seres empezaron a atacarle, desgarrándole la piel, dejando que la sangre corriese por aquel tétrico escenario, mordiéndole y arrancándole la carne como si de animales salvajes o zombies hambrientos se tratasen. Estaba totalmente rodeado por ellos y sin escapatoria alguna, mientras oía cómo Monokuma se burlaba de él.
Por lo que no, no iba a dejar que se saliese con la suya. Acabaría él mismo con su vida antes de que el director lo hiciese. Sopló, entre lágrimas de dolor causadas por las heridas, haciendo que una suave brisa apagase la vela que llevaba entre sus manos, sumiendo todo en la oscuridad más absoluta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
jwnfud perdón si la ejecución ha sido menos sangrienta y más aburrida que de costumbre. también, perdón por el juicio de caca.
y sí, de nuevo referencias a insidious (1, en este caso) con lo de la casa y todo lleno de muertos ajduwidj. de hecho, junho estaba inspirado en elise rainier, la espiritista de la saga aaa a a a.
bueno, como curiosidad: junho al principio iba a ser ninja, pero lo cambié poco después de comenzar la historia sjdjuw e incluso no iba a ser ejecutado, sino asesinado, aunque aufjwnxusj
