⌗ REBIRTH OF DESPAIR ♡̷̷%՞˖

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─ He organizado las cosas para que un nuevo mundo se abra cada vez que sobreviváis a un Juicio de Clase.

─ ¿"Un nuevo mundo"? ─el hecho de volver a escuchar la voz de Monokuma por megafonía volviendo del tribunal, diciendo tal cosa y más, después de la ejecución que acababan de presenciar, no era algo agradable que digamos.

Ni siquiera les había dejado algo de tiempo para descansar y ya estaba molestando, sencillamente.

La gran mayoría ignoró ese nuevo mundo del que hablaba, excepto Donghyun.
Desde que había visto el cadáver se sentía extraño y, después de la ejecución, todavía más. Notaba como algo dentro de él, una faceta que desconocía quería salir y por tanto, no podía estarse quieto.

Por ese mismo motivo, decidió ir a ver de qué hablaba Monokuma, descubriendo que las escaleras que subían al piso superior, las cuales anteriormente estaban selladas por una verja, por fin se podía subir por ellas.

Así que eso mismo hizo, subió las escaleras, totalmente solo y algo nervioso por eso, teniendo en cuenta que era una persona bastante dependiente de los demás y estar haciendo aquello le parecía una auténtica locura.

El piso de arriba se veía en buenas condiciones, al igual que la planta baja y la primera planta. Encontró las clases 3-A y 3-B, además de una piscina y vestuarios. También había un baño público donde encontró un cuarto secreto y, aunque en su interior no había nada, supuso que en algún momento se usó para ocultar cosas.

─ Contenía archivos secretos sobre la academia.

Aquella voz hizo que el joven florista soltase un pequeño grito por el susto, ya que no se esperaba que nadie más estuviese allí con él.

─ ¡¿J-junho?! ¿Cuándo has llegado?

─ He estado aquí todo el rato, solo que tú no te has dado cuenta.

─ ¿Y cómo sabes lo que había aquí guardado? ─el misterioso chico solo se encogió de hombros, sin dar una respuesta clara─ Mmh, entonces déjame preguntarte otra cosa... ¿A dónde vas cuando desapareces de esa forma? ¿Y cómo apareces tan rápido en los sitios?

─ Quién sabe. Ahora si me disculpas, debo marcharme.

Salió por la puerta como cualquier persona haría, dejando a Donghyun atónito por la conversación que acababan de tener. Antes de que se marchase del todo, quiso preguntarle algo más al chico, pero cuando salió por esa misma puerta, no quedaba ni rastro de él.

Decidió volver a su habitación, se encontraba bastante cansado por todas las horribles emociones del día.
Sin embargo, esperando encontrar tranquilidad, ya que, probablemente todo el mundo estaba agotado, lo único que halló fue peleas y más peleas.
Básicamente, en las habitaciones se oía a Yunseong llorar, o más bien, soltar alaridos de dolor y angustia, demasiado exagerado.
Wooseok se encontraba huyendo de Wonjin mientras el escultor corría tras él intentando pegarle con un martillo y Jinhyuk iba tras ambos para calmarlos.
Tony, presa del aburrimiento, comenzó a hackear los ElectroiDs de algunos desde el suyo mismo, haciendo que apareciese Monokuma en la pantalla diciendo algo tétrico y asustándolos, pero lo único que conseguiría haciendo eso sería ganarse más enemigos.
En cuanto a Hyeongjun, básicamente iba de grupo en grupo metiendo mierda entre ellos, simplemente por joder.

Los demás probablemente estuviesen en sus habitaciones tratando de dormir un poco o ignorar lo que había fuera. Si todo continuaba de esa forma, alguien no tardaría en morir. Tan solo esperaba que no hubiese un asesinato múltiple y varios ejecutados.

A la mañana siguiente, todo parecía haber vuelto a la normalidad.
Ya, de buena mañana, muchos se encontraban en la cafetería, intentando rehacer sus vidas sin cometer otro asesinato, a pesar de las diferencias entre ellos. Un sueño casi imposible.

─ ¿Alguien se ha atrevido a visitar el nuevo mundo del que hablaba Monokuma? ─preguntó Eunsang mientras removía sin ganas su té, sentado en la mesa que compartían los veinte, sabiendo que dos de aquellas sillas no iban a ocuparse nunca más.

Donghyun, al oír la pregunta, agachó la cabeza. No quería responder, ya que seguramente comenzase a hacerle preguntas, sinónimo para él de agobio.

─ ¡Yo digo que deberíamos ir a ver de qué hablaba! ─exclamó Yohan, sobresaltando a los pocos presentes que había en la mesa, puesto que los demás aún estarían durmiendo.

─ Me abruma tu entusiasmo... ─respondió el escritor─ Pero tienes razón, cuánto antes vayamos, mejor. No debemos dejar zonas sin explorar.

─ No están inexploradas.

─ ¡¿Pero de dónde mierda sales?! ─Eunsang, al escuchar la voz de Junho, derramó su té increíblemente removido sobre la mesa. Antes de volver a hablar, teniendo en cuenta además de que había usado unas malas formas, se aclaró la voz─ Perdón por perder mis papeles, quería decir... ¿A qué te refieres, Junho?

─ Pregúntaselo a Donghyun.

Y sin más, se largó de escena, seguido por Yohan, quien tenía mucha curiosidad por saber más de aquel extravagante chico.

─ ¿Qué haces siguiéndome?

─ Me das curiosidad.

─ Pues tú a mí me das pena, déjame.

El mayor, anonadado al escuchar aquellas palabras, se detuvo en seco, viendo como ese chico tan borde se marchaba y lo perdía de vista el momento en que giró una esquina.

Aún así, no se rendiría, porque si había algo que lo caracterizaba era por ser sumamente constante con lo que se proponía, así que decidió continuar el mismo camino que había tomado Junho, aunque para su sorpresa, no había absolutamente nadie en aquel largo pasillo.

Pensó que quizá se había metido en alguna habitación, por lo que fue caminando a lo largo del lugar, deseando que su suerte le avisara de dónde estaba.
Sin embargo, no hizo falta esperar mucho.

─ Eres demasiado insistente.

Se giró para encontrarse a Junho justo detrás de él. Realmente quería saber más de él, cómo hacía todo aquello o, al menos, su talento, el cual aportaría alguna pista a su comportamiento.

─ Solo tengo curiosidad por conocerte, te lo he dicho antes.

─ Ya veo... ¿Pero sabes que tanta curiosidad es mala? Ahora mismo podría empujarte dentro de esa habitación que tienes detrás, asesinarte sin que nadie se diese cuenta y hacer desaparecer tu cuerpo totalmente. Total, ninguno se acordaría de ti. Es lo que pasa cuando alguien muere aquí dentro, los primeros días lloran las pérdidas, pero después no se acuerdan de ellos, continúan sus vidas como si nada. Si de verdad los amaban, ¿por qué no se suicidan para reunirse con ellos? Así tendríamos menos contrincantes en este juego de la muerte, aunque claro, cuantos menos seamos, más posibilidades hay de ser la siguiente víctima.

Yohan pudo distinguir una ligera sonrisa siniestra en el rostro de Junho, provocándole un escalofrío que recorrió toda su espalda.

El joven se marchó de allí habiendo dejado al suertudo definitivo sin tanta suerte como pensaba, ya que todo lo que le había dicho estaba calando profundo en su ser.

Y no era algo agradable.

Pensó en dejarlo por el momento y regresar a la cafetería, quizá ya se habían despertado los demás y podría distraerse de todo lo que le había sucedido hacía relativamente poco.

Una vez allí vio que la gran mayoría se encontraban despiertos, cada uno en su sitio de siempre, a pesar de los problemas que habían habido.
Sin embargo, ni Eunsang ni Donghyun estaban. Tampoco veía a Seungwoo por ningún sitio.
Quizá habían ido a ver ese "nuevo mundo", teniendo la posibilidad de encontrar allí algo que sirviese de pista para detener a Monokuma y salir de allí, ya que la esperanza era lo último que se perdía, ¿no?