Bailar... Amar....

Noche Salvaje

APRIL: (Anoche)

Con lentitud fuimos subiendo las escaleras hacia la residencia. Él me sujetaba la mano con fuerza, como para asegurarse de que estaba allí con él, a su lado. Su forma grácil de moverse no dejaban lugar a dudas para saber su condicion sobre humana, tan elegante y ágil como un felino. Notaba sus músculos concentrar todos sus sentidos en busca de ruidos extraños. Y así, ensimismada en su figura, llegamos a la parte en la que tocaba separarse. Un silencio triste se apoderó de ambos, inmóviles, respirando el calor del otro.

-Oye em...yo...-comenzó a decir, tartamudeando, lo cual me hizo dejar escapar una risita apenas disimulada.

-Tu...?

-Yo...pensé...que tal vez...

-Ajá?

-QueComoHaOcurridoUnAtaqueEstaNocheALoMejorEstaríasMásASalvoDurmiendoConmigo-dijo de una vez, sin hacer pausas. A mí me tomó completamente desprevenida, haciendo que mis mejillas se incendiasen automáticamente. Él y yo. Una cama. De noche. Juntos. Ante mi súbito silencio su cara decayó- Solo eh...si quieres... Bueno ha sido una idea tonta supongo..-terminó, girándose mientras se rascaba la nuca con nerviosismo. Justo cuando iba a decir algo volvió a girarse hacia mí, con decisión en su rostro- Sabes que? Me da igual que no quieras. podría atacarte y no pienso permitirlo!!!-y tras esto me levantó del suelo a modo princesa mientras me llevaba a su habitación. Con suavidez coloqué mis labios en su oreja, susurrando.

-Sabes que? Aun que no corriera riesgo habría aceptado igual.-dije, mordiendo el lóbulo de su oreja, dejando un rastro de besos en su cuello. Noté un gemido ahogarse en su pecho.

-April?

-Sí?

-No vas a dormir.

Y con esto abrió de un golpe la puerta de su cuarto. Con delicadeza me dejó en el suelo y al volverme hacia él, mi espalda chocó contra la pared. Su boca se cernió sobre la mía con posesión, nuestras lenguas jugando en una danza sin control. Su cuerpo presionaba el mio con fuerza, pero sin llegar a hacerme daño. Su mano se metió por debajo de mi corsé, acaricinado mi hombligo, cuando entonces rodeé mis piernas entorno a su excitada cintura. Seguía presionándome mientras besaba mi cuello, dejando un rastro de fuego allí por donde su lengua me recorría. Sus manos frenéticas lanzaron al otro extremo de la habitación.

-Me estas excitando demasiado y...

-Shhh-lo calle, mirándolo a los ojos.- Hoy no es momento de hablar.

Le quité de golpe la camiseta y con un empujón lo tumbé en la cama. Con lentitud desbroché los cordondes de mi corsé ante su fascinada y deseosa mirada felina, dibujándose una sonrisa traviesa. Una vez en sujetador, me quité poco a poco las medias unidas por la liga a mis shorts sentada enfrente de él, colocando mi pie en su entrepierna. Un gruñido como de animal acompañó a mi salto sobre su cuerpo, donde empecé a dibujar surcos de besos en su pálida piel. Sus labios dejaban escapar suaves gemidos conforme avanzaba a su pelvis, bajando más y mas, hasta que al dejarme en cuesstion de segundos bajo él, susurra en jadeos:

-¿Estas segura de que quieres continuar? Eres virgen y si llego a morderte te reclamare.

-Ya lo se. Y eso es lo que quiero. Reclamame Max.

Y tras esto un rugido salio de su boca, mientras sus manos seguian desnudando mi cuerpo y mi alma. Lo bese con furia mientras con mi lengua rozaba sus colmillos, rajándome, mientras estos se hacian mas y mas largo. Desabroche sus pantalones con ansiedad, introduciendo mis manos en sus boxers morados. Lo note tensarse ante mis frías manos, ávidas, buscando aquello que ansiaban tener. Mi ropa desaparecio en cuestion de segundos, quedandome total mente expuesta. Sus ojos azules me escudriñaron de arriba a abajo, con una mezcla de fascinacion y deseo.

-Dios, eres tan bella...

Su boca comenzo a besar mi hombligo mientras con mis piernas rodeaba su cintura, notando su miembro clavarse en mi pelvis. Su boca llegó hasta mi cuello, donde hizo lo que ambos deseabamos. Morderme. Una explosion de placer me lleno por completo, mientras le susurre con ansia:

-Tomame.

Y tras esto, lo note por completo dentro de mi. Un gran dolor hizo que me tensara, y el, al estar conectado a mi, sintio el mismo dolor. Intente reprimir un grito cuando imagenes de los ultimos diad llegaban. Nuestra historia. Como nos conocimos. Nuestro primer flechazo. Risas, miradas y sonrisas en un gran torbellino. Y es ahi cuando deje de sentir dolor.

-Te amo April.

-Te amo Max.

NARRA MAX

-Te amo Max.

Y esas palabras hicieron que mi mundo cambiara totalmente. Ella me amaba. Me amaba. Y note como se relajaba en mis brazos. Ya no habia dolor. Solo amor. Y comence a moverme con suavidad dentro de ella, arrancando suaves gemidos de su boca con sabor a amor. Sus uñas se clavaban en mi espalda, arañandome, mientras su cuerpo se arqueaba de placer. Cada vez mas deprisa. Su cadera moviendose al compas de la mia. Mentes abiertas. Compenetradas. Unidas. Secretos al descubierto. Gemidos, jadeos y suspiros eran la banda sonora de nuestro amor. Masajeo con delicadeza sus senos, disfrutando de su suave tacto, mientras ella sujeta mi pelo con fiereza. Poco a poco llegamos a nuestro punto culminante. Y por fin. La liberacion.

Cierro su herida con cuidado mientras caigo a su lado, atrayendo su cuerpecito al mio, acurrucandolo. "Duerme pequeña". Y con una ultima mirada de amor caimos en un sueño dulce. Mientras pense. Es mía. Para siempre....?