" F l o w e r s f o r y o u " [Kazuichi Souda x Gundham Tanaka]

🌸Parte única🌸

Era una bella mañana de otoño, donde las hojas de los árboles caían al suelo con un tono rojizo o anaranjado. Por una de las veredas cercanas a la Academia Pináculo de la Esperanza, caminaba un joven de cabellos fucsias  a un paso tranquilo. Tenía las manos en los bolsillos delanteros de su overol, mientras que sentía una ventisca fría recorrerle por debajo de las prendas. En ese momento, se arrepentía de no haberse colocado alguna campera o pañuelo en el cuello.

   Algo en su mirada era distinto; aquellos orbes magenta parecían haber perdido cierto brillo característico. Para colmo, su ánimo parecía haber cambiado drásticamente; ahora no era el chico sonriente y animado de todos los días. Algo definitivamente le pasaba a Kazuichi Souda. Y ese "algo" tenía un nombre: Gundham Tanaka.

   Gundham era todo lo contrario a Kazuichi: su semblante era bastante serio, tendía a usar palabras difíciles y, según el de mechas rosadas, ¡era patético!... Aún así, había logrado capturar su corazón.

   No era igual a lo que sentía con respecto a Sonia Nevermind, para nada: era algo todavía más fuerte. Parecía que su estómago tenía un enjambre de mariposas, su corazón se aceleraba cada vez que lo veía y sus palabras se enredaban cuando trataba de hablarle como a cualquier otro. Había soñado con su rostro unas cuantas veces, e imaginado varias situaciones en las que sintiera el calor de su tacto...

   Pero no todo iba a sentirse maravilloso, y los suspiros de enamorado no sería lo único que le provocaría aquél estudiante de ojos bicolores.

   Un día, Kazuichi despertó con un extraño malestar. Su pecho le comenzaba a hacer una fuerte presión, y sentía como si su corazón comenzara a dolerle. Decidió tomar algunos medicamentos para la gripe, pero las horas pasaban y nada le hacía efecto. Preocupado, pasó casi una semana con las molestias. Obviamente, aquello no había pasado por alto por sus compañeros.

   Sus mejores amigos, Fuyuhiko y Hajime (este último, de un curso distinto), habían comenzado a insistirle para que vaya a hacerse un examen médico. Incluso la bellísima Sonia Nevermind apoyó la idea sin dudarlo ni un segundo.

   Rendido por el dolor y por las palabras de las personas a las cuales les importaba, se dirigió a la guardia más cercana al salir del horario escolar. Para su suerte, tenía sus documentos en la mochila; no tuvo que molestarse en ir a casa, tomar sus identificaciones y volver a hacer el camino hacia aquella sala. Tardaron muy poco en atenderlo, y eso podría haber sido una buena señal...

ー... Disculpe, ¿qué dijo?

   Le preguntó Kazuichi a la señora con bata blanca que tenía en frente, quien lo atendía.

ーJoven Souda, usted tiene Hanahaki. Hay una planta de flores creciendo en sus pulmones. Realmente, odiaría tener que asustarlo... pero su vida corre peligro.

   Kazuichi no entendía nada de lo que estaba pasando. Había oído antes de una enfermedad llamada así, pero hasta el momento creyó que eran puras tonterías. ¿No sonaba patético que, a causa de un amor unilateral, el paciente comenzara a toser y vomitar pétalos de flores?

   Lastimosamente, no era ninguna tontería.

ーCreo que es un poco temprano como para determinar qué tipo de flor está creciendo en su interior, pero los indicios muestran que podría ser una planta de Hortensia.

   Entonces, el joven solo rió de forma nerviosa y en voz baja. Miró al suelo unos momentos y pensaba en si debía decirles la verdad a sus amigos. ¿Qué iba a pensar su mamá, quien apenas lo veía en la semana? ¿Lograría siquiera pasar el año sin morir?