Odio a mi vecino (Editando)

Capitulo 6

Andy P.O.V

—ya  te dije que no seguiré contigo en ese negocio tan sucio de drogas y matanza—Grité mientras una gota de sangre se deslizaba por mi mejilla.

—oh Andy, Andy—plantó otro puñetazo en mi cara, habían sido al menos veinte golpes.

—sabes que así no son las cosas! Tu decidiste meterte en esto ahora no saldrás tan fácil! No querrás que le cuente todo a Shak o si?

—Shak no sabe nada?—pregunté con asombro.

—no, le invente una historia para salvarte el pellejo.

— ¿por qué?

—honestamente fuiste nuestro mejor vendedor y complice, no quisiera desaprovechar esta oportunidad de hacer mucho dinero y sabes que la única  forma de salir de esto es muriendo.

—entonces matame

—no seas ridículo, no te mataría eres mi amigo, eso se lo dejaría a shak.

—que bueno que somos amigos—dije en tono sarcástico.

—Mira te estoy dando una segunda oportunidad no desaproveches las oportunidades que te da la vida Biersack. Al decir esto me planto el ultimo puñetazo mas fuerte que los anteriores en la nariz  lo vi alejarse diciendo:

—espero una respuesta el lunes y si decides no seguir en nuestro negocio, no te preocupes, no te matare,haré algo peor que eso.—Dijo sonriendo ampliamente.

Mi nariz estaba sangrando, mire mis manos estaban llenas de sangre,mi ropa rasgada,me ardía  la cara, mis ojos empezaron a pesar  y de pronto todo se volvió negro.

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Me despertaron los ladridos de un perro que se encontraba al frente de mi , tenia un increíble dolor de cabeza, tenia sangre seca en mi rostro y manos, no podía moverme del pie del árbol por el dolor que me causo las patadas de "el tornado", si así  le llaman, nadie sabe cual es su nombre real. En mi anterior colegio yo no tenia amigos, siempre la pasaba  solo y un día casualidad del destino me encontré con este tipo que me ofreció droga yo le dije que yo no consumía, pero entonces me dijo que lo ayudara a venderla, al principio no estaba seguro si quería pero luego me convenció diciendo que ganaría  mucho dinero y así fui conociendo todo ese mundo y a todos sus cómplices de ventas,un compañero mío del colegio, Jace se unió a nosotros y todo era genial,hasta habíamos ganado mucha popularidad y dinero suficiente para comprarnos  una mansion, 20 lamborghinis y aún sobraba dinero, pero un día Jace decidió dejar el negocio porque no quería tener problemas con la policía, shak se dio cuenta que Jace quería salir y ese mismo día por la tarde mientras repartíamos el dinero Shak llego furioso, tomo a Jace del cuello y lo llevo a la calle ahí mismo  comenzó a patearle todo el cuerpo, lo escupia le pegaba puñetazos,  recuerdo que Shak tenia una botella de vidrio que reventó en la cabeza de Jace quien suplicaba que por favor no lo mataran, de un momento a otro los golpes cesaron  y Jace se retorcía en la calle, shak entro a la pequeña casa que usábamos para reuniones  y  salio con un arma, para así dispararle a Jace en la cabeza. Ese día decidí que  tenia que alejarme de ellos, si no era muy probable que también terminara muerto, esa misma noche le conte a mi madre lo sucedido y ella decidió que lo mejor era cambiarnos de casa, jamas me hubiera imaginado que me buscarían por todo el país hasta encontrarme, pero aquí estoy intentando lidiar otra vez con este maldito problema.

— ¿Andy?—escuche la  voz de Alice llamarme pero yo simplemente no podía contestar ¿qué hace aquí la pequeña?

— Andy....que....te... paso— dijo mientras se hincaba a mi lado y tomaba mi rostro entre sus manos  sus hermosos ojos marrones se cristalizaron y una lagrima cayo por su mejilla ¿estaba llorando por mi? Yo levante su rostro con mi dedo

—Alice...no llores, ella se abalanzo sobre mi y me abrazo.

—Andy dime qué te pasó?—dijo rompiendo en llanto, se aferro más a mi y poso su cabeza sobre mi hombro, yo levante otra vez su rostro con mis manos obligandola a verme mientras secaba sus lagrimas.

—no fue nada pequeña —dije mirándola a los ojos ella me miraba atenta, mis ojos se posaron en sus labios, lo que necesitaba en este momento era besarla, mis ojos se posaron de nuevo en sus ojos y me fui acercando lentamente hasta que nuestros labios rozaron,acorte el pequeño espacio que quedaba entre nuestros labios y la bese,  sus labios son tan suaves, hace que no quiera dejar de besarla nunca, pero tal vez sea solo porque me recuerda a ella.

—dime quién te hizo esto. Su voz es tan suave, logra tranquilizarme con una sola palabra

—Alice lo que importa es que estoy bien.

—no piensas decirme verdad?

— Ya me conoces bastante bien Alice

—vamos Andy, casi te matan. Y aquí viene de nuevo la terca Alice

—Alice ya te dije que no fue nada.

—Andy tenemos que hacer algo! Dime quien lo hizo.

—no sé, no sé quien fue, era alguien que nunca en mi vida había visto, el tipo estaba loco.  No quería mentirle a Alice pero no podía decirle la verdad y arriesgarme a que le hagan algo a ella,eso jamas me lo perdonaría, Alice me miro dudosa de mi respuesta

—por qué tu madre me mintió?

-¿Qué?

—me dijo que no fuiste al colegio porque estabas enfermo.

—seguramente no quería preocuparte.—Alice se quedo un momento dudando como intentando creerme.

—tienes razón, mejor te llevo a tu casa  ¿puedes caminar?  hice un intento para levantarme pero era inútil, todo mi cuerpo me dolía  demasiado.

— Llamare a Brent para que venga por nosotros.

  — ¿A quién? —pregunté tratando de evitar que los celos se apoderaran de mi. 

—Mi hermano, Brendan.—Dijo con una sonrisa.

  —No sabía que tienes un hermano.

 — No se relaciona mucho con los vecinos.— dijo despreocupadamente mientras sacaba el celular de su bolsillo.

Alice se alejo un poco buscando señal en el celular, habló unos minutos y luego se volvió a acerca.

—ya hable con el, estará aquí pronto, se agacho junto a mi y saco un pequeño trapo de su mochila agarro su botella de agua y la vertió sobre el trapo  se acerco a mi y comenzó a limpiar mi rostro y manos.

Después de un rato oímos un grito masculino.

— ¡Alice!  ¡Alice!

—es mi hermano, ya vuelvo. Unos minutos después volvió con un joven más o menos de mi edad, cabello castaño, alto,blanco y ojos marrones como los de su hermana, el muchacho me miraba con confusión

—¿Qué esperas Brent? Ayudalo a levantarse

El muchacho se acerco a mi y paso un brazo bajo mis brazos ayudando a mantener el equilibro. Logre llegar al carro casi sin problema.