Capitulo 4

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Andy se aparto de mi y sus ojos se abrieron con furia.

—¡mierda!¡Alice!—grito mientras pasaba su mano desesperadamente alrededor de su cabello.

—¿Qué pasa?—pregunté atónita

—¡esto no tenia que pasar! Vete a tu casa—ordenó

—¿Qué?, no me iré, no sin que antes me des una explicación.

—bien, me iré yo—Giró sobre sus talones y comenzó a caminar en dirección a un pequeño bosque que estaba al lado del parqué.

—¿a dónde vas? es peligroso por allá

—Lo sé, sé lo que es ser él peligroso,—su voz sonaba amarga como si se arrepintiera de algo—ahora mueve tus pies y vuelve a casa.

—No.Me.Voy.A.Ir—dije lentamente cada palabra para que le quedara claro que no me movería de ahí.

—¡Maldita sea!Alice ¿por qué eres tan terca?Ya vete a tu casa!—Me grito.

Verlo tan enojado conmigo en verdad me causo pánico, siempre había detestado los gritos, cuando estaba más pequeña y mi madre tenía que salir a trabajar, nos cuidaban nuestros abuelos y lamentablemente ellos pasaban gritándonos todo el día, no les gustaban los niños y al estar yo tan pequeña lo recuerdo como una experiencia traumática. Tomé mi sombrilla del suelo y sentí como una lágrima se deslizaba por mi mejilla odiaba recordar esos momentos traumáticos en mi vida, seguí mi camino por la oscura calle pero decidí no mirar a Biersack.

Entré a mi casa y gracias al cielo ni Brent ni mi madre se encontraban, lo que quiero en este momento es estar sola. Subí a mi habitación, me quite la ropa mojada y me coloque la pijama dispuesta a dormir aún no podía creer que Andy fuera tan extraño, él fue el que me besó pero después se arrepintió necesito averiguar qué pasa por su retorcida cabeza.

Abrí mi ventana y me sente a contemplar la luna que se veía distorsionada por las gotas de lluvia que caian sin cesar, en la casa de los Biersack las luces estaban apagadas,no me podía sacar de la cabeza el beso... Estaba tan lleno de desesperación como si intentara transmitirme algo con el.

Vi a la señora Biersack entrar a su casa y al parecer fue directo a su habitacion porque encendió la luz de una de las habitaciones del segundo piso ¿ya abra llegado Andy?, escuche la puerta principal de mi casa cerrarse

—¿Alice?—Me llamó la voz de mi hermano.

—Estoy arriba!—Grité 

—baja,¡rápido!—su voz tenía un toque de preocupación.

Me puse mis pantuflas y salí corriendo escaleras abajo.

—¿qué pasa?—Pregunté agitada con la mano izquierda sosteniendo mi pecho.

—Mamá está a punto de llegar, ayudame necesito que me sigas la corriente.

—¿Qué? En serio me llamaste para esto?Pensé que era algo importante, me asustaste idiota!! Siempre te metes en problemas y yo teng...En ese momento entró mi madre por la puerta de la cocina.

—Brendan Javier Cooper ¿qué hacías en la calle a estas horas?—preguntó mi madre un tono evidentemente molesto.

Yo eboze una sonrisa ya que Brent me dedico una mirada de muerte.Brent odia su segundo nombre, a mi me causa risa y lo molesto por eso, casi siempre es la causa principal de nuestras peleas sin sentido.

—Estaba...eeeh...caminando...haciendo ejercicio—titubeo

—pretendes que te crea que estabas "haciendo ejercicio" a las 10 de la noche en medio de un gran aguacero?—dijo ni madre incrédula.

Odio a mi vecino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora