Capítulo 32.

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Mientras estaba sentada en la mesedora trataba de no reírme de como mis chicos se les estaba complicando el armado de las cunas de los bebés, Ethan estaba leyendo las instrucciones mientras Noah googleaba un tutorial para poder armarlas con más facilidad.

Eran un equipo bastante desastrozo pero se las rebuscaban para lograr cumplir con su objetivo.

Los tres estábamos en la habitación de los bebés, solo faltaban las cunas y organizar el bolso porque mañana me debía internar para la cesárea programada, debido a que los mellis son un poco grandes para mí menudo cuerpo.

- ¿Podemos contratar a alguien para hacerlo? - pregunta Noah cansado.

- ¿Tan fácil te rendis? - lo desafía Ethan.

- Es aburrido - le contesta encogiendo sus hombros.

- Mañana llegarán al mundo los bebés y no tenemos cuna - argumento divertida.

- Voy a llamar a mi padre por ahí tiene idea de cómo armarla - acota Ethan marcando su celular.

- Los quiero hermanitos pero debo ir a estudiar - dice Noah y los niños le responden con unas fuertes patadas que me hacen quejarme.

- ¿Estás bien, Beth? - dice mi esposo preocupado.

- Hermanitos - se ríe Noah porque los niños no paraban de moverse.

- Ellos te quieren mucho - afirmo apoyando mi mano para acariciar mi vientre así los niños se tranquilicen un poco.

Los mellis se vuelven locos cuando escuchan la voz de su padre y hermano, verdaderamente me hacen quejar de dolor cuando empiezan sus patadas como si dentro mío jugarán al futbol.

- Bebés - murmuro suspirando.

- ¡El abuelo del año! - exclama el señor Giovanni entrando a la habitación de los bebés. - Bella nuera - agrega dándome dos besos.

- Eres muy intenso Giovanni - escucho que dice mi suegra entrando a la habitación.

- Papá esto es muy difícil - acota Ethan bufando.

- Llegó el mejor refuerzo - asegura su padre mostrando sus herramientas.

- Vamos por un té mientras estos dos vemos si pueden o la arquitecta lo hará mucho mejor - comenta la señora Juliana divertida.

- ¿Acaso me estás desafiando, muñeca? - inquiere su esposo con su ceja enarcada.

- Claro que si - declara ella de forma competitiva.

- Pongamos en marcha que debo ganarle a tu madre - sentencia él señor Giovanni dándole órdenes a su hijo.

Mi suegra me ayuda a levantarme de la mesedora y juntas vamos a la cocina, dónde ella prepara unos ricos té y me muestra que trajo una torta de extra chocolate para acompañar.

- ¿Cómo te sientes? - me pregunta al darme una super porción de torta.

- Bien, aunque cuesta encontrar posición para dormir - contesto suspirando.

- Ni me lo digas, sufrí un montón las últimas etapas del embarazo, si con un bebé no podía no me quiero imaginar tú con dos, pobre tu diafragma y vejiga - dice de forma reflexiva.

- Si, pero ya mañana los tendré conmigo - digo con una gran sonrisa.

- ¿Ansiosa? -

- Muy, Ethan y Noah están más preocupados que ansiosos - le cuento mientras disfruto de esa torta.

- Hombres - exclama riendo. - Puedes creer que Giovanni se desmayó en el parto de Ethan, una muriendo de dolor después de horas y horas de trabajo de parto y cuando más lo necesitaba se desplomó en el piso - agrega indignada.

Más que Amigos (10°SAI)Where stories live. Discover now