Día 4: si al vinito barato de lusu

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Mi amistad con Luzu había crecido con cada día que había pasado después de aquella extraña propuesta. Tenía más amigos en el pueblo, pero con ninguno tenía la misma idea misma relación. El chico era muchísimo más calmado que yo pero aun así me distraía de los pensamientos vengativos que tenía hacia cierto chico portador de una máscara de oso.

El tiempo se nos fue volando llegando hasta esta noche, la cual era Navidad. Vegetta organizó una cena para los que se habían quedado en el pueblo.

Yo no tenía muchas ganas de ir, pues dejaría solo a Frederick, pero Luzu me convenció de ir, diciéndome que dejaría a manolo en mi casa para que ambas mascotas no estuvieran solas. Al principio reí al ser una idea un tanto loca, pero en algún punto me pareció muy razonable.

Ya llegada la noche, Luzu dejo a su mascota en mi casa, admiro un poco mi decoración llamándola "cliche" y partimos hacia la cena.

El local era un restaurante bastante hogareño de aquel pueblo. Todo estaba decorado con sumo detalle y lo que estaba servido en la mesa olía muy rico.

La noche avanzó con tranquilidad, platicamos, comimos y reímos, hasta que cierto "osito" se acercó a mí con una sonrisa gigante en el rostro, junto a Fargan y Willy. Era obvio que esos tres se traían algo entre manos.

No tarde mucho en descubrir que querían apostar algo. Sonreí, esa noche iba mejorando conforme el tiempo avanzaba.

~~~~Más tarde con Luzu~~~~

Aquella cena había salido espectacular, todos estaban felices aunque no pudieran ver a sus familiares. Eso era lo objetivo de Vegetta, pues el chico había pasado alguna que otra navidad solo, llegando a sentir un vacío horrible. Obviamente el chico no quería que sus amigos llegaran a sentir eso.

Salí del edificio y me quede viendo el cielo.

Tal vez era por el vino que llevaba encima o por simples alucinaciones mías, pero aquella noche tenía un aura diferente, las estrellas brillaban demasiado y la luna parecía una oblea gigante, había un poco de brisa la cual me trajo un leve olor a pino.

"Pino... Auron..." pensé mientras recordaba la tarde en la cual el Auron se puso a cortar todos los árboles que tenía a su al rededor, no sin antes empezar a darles puñetazos y maldecirlos, acto bastante gracioso para mí que lo estaba viendo desde lejos.

Reí para mis adentros. Tener a Auron como amigo me había cambiado la vida para bien pues aunque el chico parecía inmaduro y vago, la verdad es que este era bastante maduro y dedicado, me daba consejos o me contaba bromas. La pasaba muy bien cuando lo tenía a mi lado, ya fuera para ir al mercado, jugar algún videojuego o leer algún libro, él tomaba la situación y hacia que fuera gracioso para ambos.

Suspire y esboce una sonrisa.

Unas fuertes risas dentro del local atrajeron mi atención. Me meti y observe como un sonrojado Vegetta jalaba de una oreja a Rubius mientras Willy, Fargan y Auron se morían de risa.

-Pero Vegettiiiiiiiiiiiiiiiiita....- Reclamaba Rubius, el cual para que no separarse de su oreja seguía a vegetta muy de cerca.

-es que tengo compañeros tontos, tontos -Murmuraba Vegetta- iros ya a dormid, ebrios de los COJ...-

-¡Vegetta!- grite con una sonrisa en el rostro. Me vio y se rio. Era obvio que el también estaba un poco tomado. Ambos se fueron del bar, quedándonos solo nosotros 4.

-¡Luzu!, mi amigo-Me grito Auron haciendo un gesto para que fuera con ellos. Los miré con cierta sospecha pero terminé yendo hacia ellos.

Pasamos un rato tomando vino mientras nos contábamos aventuras que habíamos vivido. Willy fue el primero en irse acompañado por Fargan pues el peliblanco no podía mantenerse en pie por sí solo. Después decidimos irnos nosotros.

InusualWhere stories live. Discover now